Tras ser velados sus restos mortales durante la tarde del jueves y la mañana de este viernes en el tanatorio Virgen del Camino de Monteagudo, ha recibido sepultura en esta localidad ribera la víctima del crimen machista de Murchante, después de celebrarse un responso en la intimidad.
El Ayuntamiento de Monteagudo y la Asociación de Mujeres Retama han denunciado la muerte violenta de Berrio, natural de Gasteiz y con vínculos familiares en este municipio, y han celebrado una concentración silenciosa a la puerta de la Casa Consistorial.
«Desde las instituciones hay que condenar este tipo de violencia, es intolerable. Fomentamos la convivencia, no el odio ni el resentimiento y esto no es admisible en una sociedad como la nuestra, ni en una democracia», ha declarado el alcalde de Monteagudo, Mariano Herrero, minutos después de que fuera enterrada Berrio y de trasladar su «solidaridad, condolencias y cariño a todos los familiares» de esta vecina de Murchante, de 43 años.
Los vecinos de la localidad en la que reside la familia de la víctima se encuentran muy afectados por este crimen, según ha señalado el alcalde.
«Que a una persona le quiten la vida de una manera tan brutal, y delante de sus hijos, no es admisible» ha manifestado Herrero, que ha recordado que la familia de la víctima «reside en el municipio desde hace casi 40 años y convive con la gente del pueblo, dentro de su etnia, y la gente los respeta y son respetados».
«El sentimiento es de repulsa y rechazo ante los acontecimientos», ha añadido el primer edil, que ha confesado que «la familia está completamente destrozada».
En este sentido, ha apuntado que «a la madre se la han tenido que llevar al hospital ahora porque le ha dado un ataque de ansiedad durante el entierro y las hermanas, sobrinos y demás familia están todos muy afectados, ha sido un auténtico mazazo».