PNV y PSE, los dos partidos que forman el Gobierno foral de Araba, han sumado sus votos e en las Juntas Generales del herrialde para dar carpetazo a una iniciativa firmada por EH Bildu, PP y Elkarrekin Araba, que reclamaban una moratoria sobre los parques fotovoltaicos previstos en el herrialde.
Los grupos de la oposición defendían que la citada moratoria se prolongase hasta que «se aprueba de manera definitiva el Plan Territorial Sectorial de energías renovable y se garantice una compatibilidad entre la producción de energías renovables y el sector agrario».
Además, en su enmienda transaccional instaban a la Diputación a establecer áreas de exclusión vinculantes para las instalaciones de centrales de energías renovables, incluyendo aquellas de interés para la conservación de la biodiversidad y terrenos de interés agrícola.
Y pedían el desarrollo de un modelo energético que «prime el ahorro y la eficiencia, así como el autoconsumo de renovables en un modelo distribuido, equilibrado entre territorios y que regule la capacidad máxima de producción, así como al abastecimiento de criterios sostenibles de utilización».
Estas propuestas han sido rechazadas por los juntemos de PNV y PSE, que ha aprovechado su mayoría absoluta para aprobar una enmienda de sustitución en la que se recoge que «el despliegue de las energías renovables es esencial para lograr los objetivos de la Ley de Cambio Climático y transición Energética».
Un argumento que ha sido empleado con anterioridad por el diputado general de Araba, Ramiro González, y el diputado de Medio Ambiente, Josean Galera, para defender el desarrollo de proyectos eólicos y solares en los montes y campos de Araba.