Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

«Jungle Cruise»

La mayoría de atracciones de los parques Disney se basan en películas clásicas de su catálogo o en personajes de sus animaciones, pero también se da el proceso inverso y surgen producciones cinematográficas realizadas a partir de espectáculos que fueron creados para los parques de atracciones. El caso más notorio es el de la franquicia ‘Piratas del Caribe’, y ahora se quiere hacer otro tanto con ‘Jungle Cruise’, una atracción que se puede disfrutar en Orlando, y que consiste en un descenso en barcaza por un río que atraviesa una selva tropical llena de animales exóticos. La película homónima se estrena el 30 de este mes, con la pretensión de conquistar la cartelera veraniega, dando paso a una saga aventurera con sucesivas entregas.

La creación de un argumento para la gran pantalla les ha sido encargada a la inseparable pareja de guionistas que forman Glenn Ficarra y John Requa, que se han venido dedicando a escribir para otros dadas las dificultades que encuentran sus proyectos autorales, después de que su realización ‘I Love You Phillip Morris’ (2009), en la que Jim Carrey y Ewan McGregor encarnaban a una delictiva pareja homosexual, resultase escandalosa para Hollywood.

En la dirección, en cambio, el catalán Jaume Collet-Serra se ha convertido en un valor seguro dentro de la industria de Los Ángeles, hasta el punto de que volverá a dirigir a Dwayne Johnson en una gran producción de superhéroes para Dc Comics-Warner titulada ‘Black Addam’, y que se presenta como un spin-off de ‘Shazam’. Su trayectoria al otro lado del océano se inició con otros géneros, películas de terror al principio, y luego ya thrillers de acción violenta personalizados en el actor Liam Neeson.

Uno de los fijos en el equipo de Collet-Serra es el donostiarra Flavio Martínez Laviano, director de fotografía que se inició hace tres décadas en las comedias del colectivo La Cuadrilla, para ganarse la confianza de Álex de la Iglesia y dar el salto definitivo a Hollywood con ‘Sin identidad’ (2011). Otro que tampoco puede fallar es el canario Paco Delgado, dos veces nominado al Óscar de Mejor Vestuario, y que también ha trabajado con Alejandro G. Iñárritu, Almodóvar, Pablo Berger, Tom Hooper, Shyamalan o Kenneth Branagh.

Está por ver si al cineasta catalán le funciona su nueva asociación con Dwayne Johnson como le ha funcionado la que ha mantenido con Liam Neeson película a película, ya que el irlandés es más actor y siempre puede dar a sus personajes una dimensión psicológica, entre persecuciones y tiroteos. Por su pasado de luchador, Johnson ha encajado mejor en el cine familiar, con su aspecto de gigante bonachón. La cuestión es que en ‘Jungle Cruise’ (2021) aparece emparejado con Emily Blunt, que viene de hacer unas caracterizaciones muy fuertes en el díptico terrorífico de John Krasinski ‘Un lugar tranquilo’. Me imagino que, a falta de química sexual, tendrán que ponerle a su emparejamiento mucho humor, como el que se desprendía de la relación entre opuestos que compusieron magistralmente Humphrey Bogart y Katherine Hepburn a las órdenes de John Huston en ‘La reina de África’ (1951), un clásico de aventuras que sirve aquí como obligada referencia.

La otra gran influencia es la de ‘Indiana Jones’, especialmente en cuanto al diseño de los villanos, que son de filiación nazi. Ella es una científica que alquila el destartalado barco de él para una expedición a la búsqueda del mítico Árbol de la Vida, con el objetivo de aprovechar sus poderes curativos. Pero en su viaje se toparán hasta con un submarino alemán, debido a que ellos también buscan lo mismo pero con fines menos altruistas.

Lo justifica la ambientación en la primera mitad de siglo pasado, con presencias en la selva amazónica como la de un descendiente de Lope de Agirre, lo que nos lleva a otra conexión alemana con Herzog. Todo es posible en un espectáculo de este tipo en el que la imaginación se abre paso entre la maleza.