El Basket 3x3 ha vivido su bautismo de fuego en estos Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y van a ser las selecciones de Letonia en categoría masculina y Estados Unidos entre las féminas quienes tengan el honor de aparecer en los libros de historia como los primeros ganadores de la medalla de oro. En ambas categorías, las dos selecciones han superado al Comité Olímpico Ruso en sendas apretadas finales.
Siguiendo el orden cronológico, primero se ha disputado la finalísima femenina, con un 18-15 para los Estados Unidos, en un cara a cara con las rusas que se venía barruntando desde la primera jornada. Las estadounidenses venían de superar con grandes apuros a Francia por 18-16, mientras que el seleccionado ruso ha superado a las Chinas por 21-14.
La final ha sido de dominio norteamericano claro; el único empate ha sido el 1 iguales y acto seguido, de la mano de Kelsey Plum las estadounidenses se han escapado por 6-1, levantando un colchón que el combinado europeo no ha sido capaz de enjugar.
Ambos conjuntos han estado muy mal desde la larga distancia –0 de 7 para los Estados Unidos; 2 de 11 para el combinado ruso–, pero el dominio estadounidense del rebote y su capacidad para forzar personales e ir a la lñinea de tiros libres –8 de 11 por un inédito de su rival– les ha permitido mantener una distancia insalvable siempre.
En el 12-5 ha parecido el momento definitivo de ruptura, pero las rusas han parecido reaccionar con un parcial de 0-4. Meros fuegos de artificio ante una Stefanie Dolson que ha decidido la suerte de la finalísima con su acierto desde la línea de tiros libres.
China, superando por 16-14 a Francia, ha completado el podio.
Letonia, el invitado inesperado
El serbio Dusan Domovic Bulut, considerado el mejor jugador del mundo de Basket 3x3 aventuró antes de la cita olímpica que todo lo que no fuera la medalla de oro, iba a ser un fracaso para su paós en esta especialidad.
Pues atendiendo a sus propias palabras, Serbia ha fracasado a pesar de ganar el bronce en categoría masculina al vapulear a Bélgica por 21-10 en la final de consolación.
Pero el Comité Olímpico Ruso poco consuelo va a hallar en saber que ha sido capaz de batir al gran favorito en semifinales, ya que el 18-21 con el que han perdido en la final ante Letonia no les debe haber sabido nada bien.
Los rusos habían ganado a su «hermano» báltico en la primera fase, pero después de deshacerse de Japón por 21-18 en cuartos de final, Letonia ha tenido una semifinal «fácil» frente a Bélgica, que ha solventado por 21-8.
Una vez que Rusia se ha llevado la «final anticipada», la selección letona se ha presentado en la finalísima sin nada que perder y con una medalla de plata como mal menor, frente a un rival excesivamente confiado por todo lo que ha conseguido hasta el momento.
Y lo cierto es que el Comite Olímpico Ruso se ha adelantado 9-4 y 11-7, hasta que tres puntos seguidos de Nauris Miezis ha metido la finalísima en una nueva fase, en la que los rusos han empezado a notar la presión de saber se los favoritos y no quitarse de encima a su rival. Karlis Lasmanis ha anotado desde lejos el empate a 13 y de nuevo Miezis ha adelantado al seleccionado báltico por primera vez.
Ilia Karpenkov ha asumido la responsabilidad en el bando ruso y de su mano el marcador ha vivido varias volteretas más hasta el 17-18, obra de Miezis con un tiro lejano a menos de dos minutos.
Karpenkov ha vuelto a empatar a 18, pero acto seguido Miezis ha clavado una bandeja para el 18-19. Restaba un minuto largo, pero los errores y alternativas en la posesión se han sucedido, hasta que, a falta de 28 segundos, Karlis Lasmanis se ha levantado desde lejos y el balón ha entrado para júbilo de un país de menos de dos millones de habitantes, que ha batido al gigante ruso en la finalísima cuando nadie esperaba que el país báltico estuviese en esa fiesta.