El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha subrayado este jueves que la histórica denuncia de su Gobierno contra empresas de armas de EEUU es «respetuosa» con el Gobierno de ese país, y ha defendido que un mayor control en el comercio armamentístico «ayudaría mucho» a México.

«Nos apegamos a la legalidad. No es un gesto injerencista, no es contra el Gobierno de EEUU, es un procedimiento civil porque nos afecta que no haya control en las armas», ha relatado en su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.

La Cancillería mexicana anunció el miércoles una histórica demanda contra un grupo de empresas armamentísticas de EEUU a las que acusa de llevar a cabo prácticas negligentes que facilitan el tráfico de armas y la violencia en México.

«No es en contra de la enmienda que da derecho a los estadounidenses de portar armas, sino a la forma en que se fabrican y se venden estas armas que llegan a nuestro país y causan muertes porque no hay ninguna limitación ni control», ha expresado el presidente.

López Obrador ha criticado que en EEUU las armas «se compren hasta por internet» y luego se introducen a México, donde acaban en manos de la delincuencia. «Hacen armas a la medida de los clientes de México que se dedican a la delincuencia organizada y ellos lo saben que es para nuestro país el destino de esas armas», ha reprochado el mandatario.

Medio millón de armas por año

López Obrador ha admitido que la demanda no es algo que se vaya a resolver «pronto», pero defendió que «ayudaría mucho el control de las armas» en EEUU. «Es la primera vez que se hace un planteamiento así, cuidadoso, con apego a la legalidad y respetuoso a las leyes de EEUU», ha afirmado.

Esta demanda se interpuso ante una corte federal en Boston (Massachusetts) en contra del grupo de empresas y no en contra del Gobierno estadounidense. La meta de la medida legal es la reparación del daño y la no repetición de los hechos, aunque el Gobierno no ha aclarado cuál será el monto exigido.

Más de medio millón de armas se trafican cada año de Estados Unidos a México y son responsables de 17.000 homicidios al año, de acuerdo con datos presentados por la Secretaría de Relaciones Exteriores. Además, representan un costo del 1,5% del PIB, según sus estimaciones oficiales.