La Fiscalía de la ciudad de Coblenza (Renania-Palatinado) ha abierto este viernes una investigación por «posible negligencia» contra Jurgen Pfohler, el administrador del distrito de Ahrweiler, especialmente afectado por las inundaciones en el oeste de Alemania registradas en julio.

El río Ahr, afluente del Rin, sufrió una crecida tras las lluvias entre los días 14 y 15 de julio que sumergió amplias zonas. Alrededor de 42.000 habitantes resultaron afectados por esta inundación, que dejó más de 140 muertos en el valle del Ahr, donde 17 personas siguen desaparecidas.

Pfohler está siendo investigado por posible «homicidio imprudente» y «lesiones corporales imprudentes por omisión». Las diligencias previas se dirigen contra él porque «pudo haber tenido el control de la operación y el poder de decisión exclusivo».

El administrador de distrito es un cargo que se elige en las urnas y Pfohler pertenece a la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU).

En este procedimiento se investiga también a otro miembro del equipo de gestión de la crisis que, según las conclusiones actuales, «asumió, al menos temporalmente, la dirección de la operación».

Las evacuaciones no se organizaron a tiempo

La Fiscalía considera que hay «suficientes indicios» de que las advertencias de peligro y posiblemente las evacuaciones habrían sido necesarias a partir de las 20.30 horas del 14 de julio.

«Esto, según la sospecha inicial, aparentemente no se llevó a cabo, no se realizó con la claridad requerida o solo se llevó a cabo con retraso de una manera que podría ser calificada de negligencia», ha señalado.

La Fscalía de Coblenza sospecha que la falta de medidas adecuadas fue «en parte» responsable de algunas de las muertes y lesiones. Una evaluación ha mostrado que las muertes se produjeron principalmente río abajo de Ahrbruck, con un gran foco en la localidad de Bad Neuenahr-Ahrweiler.

Tras superar el primer impacto de esta tragedia, que en muchos ámbitos se ha relacionado con el cambio climático, el debate sobre si fue provocada por un diluvio imprevisible o por un insuficiente sistema de protección civil también está haciendo mella en la campaña electoral, ya que el 26 de setiembre se renovará el Parlamento federal (Bundestag).