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Partidillo de fútbol frente al Guggenheim para denunciar la precariedad de sus limpiadoras

En su 64ª jornada de huelga, las trabajadoras de la limpieza del Guggenheim han realizado un simbólico partido de fútbol contra la precariedad y la brecha salarial en la explanada del museo bilbaino.

Las limpiadoras del Guggenheim juegan un partido de fútbol para denunciar la precariedad laboral. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
Las limpiadoras del Guggenheim juegan un partido de fútbol para denunciar la precariedad laboral. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

Las trabajadoras de la limpieza del Guggenheim han alcanzado este viernes su 64ª jornada de huelga contra la precariedad y la brecha salarial y, con el objetivo de visibilizar el conflicto laboral, han realizado un simbólico partido de fútbol en la explanada de acceso al museo bilbaino. De esta forma, decenas de turistas que hacían cola para entrar han podido conocer de cerca la otra realidad del museo.

Son trabajadoras de la empresa Ferrovial Servicios, subcontratada por el museo para gestionar la limpieza. Llevan en huelga desde el 11 de junio y denuncian que tras más de 20 años trabajando en el Guggenheim, los salarios «no permiten llegar a fin de mes y la parcialidad en la contratación y las cargas de trabajo inasumibles empeoran considerablemente las condiciones de trabajo».

Además, aseguran que entre el personal de limpieza del museo, en su mayoría mujeres, y el personal de limpieza viaria, en su mayoría hombres, hay una brecha salarial de 7.000 euros. «El objetivo de su huelga es acabar con esta situación de discriminación y no cejarán hasta conseguirlo», señala el sindicato ELA.

Susana Marcos, trabajadora de la limpieza, ha explicado que en 20 años no han cambiado los sueldos y «lo único que están haciendo es metiéndonos más cargas de trabajo».

«La precariedad va en aumento, las bajas laborales no se cubren, los descansos no se cumple, al trabajar de lunes a domingo es imposible la conciliación familiar, algunas personas trabajamos a jornada parcial y con el sueldo no se puede mantener una familia...», ha detallado Marcos.

Marcos, como ya denunció ELA en su momento, ha denunciado que se está «vulnerando» el derecho a la huelga. Ha señalado que el servicio de limpieza del Ayuntamiento de Bilbo está limpiando zonas como la explanada, que pertenece al museo, «algo que el Ayuntamiento nunca había hecho, porque es nuestro trabajo».

Además, ha sugerido que el Guggenheim está usando «triquiñuelas legales» para mantener limpio el museo. «Durante la huelga, evidentemente, no se puede contratar a nadie, pero de una manera o otra hay gente que está limpiando». Aun así, ha indicado que hay algunos servicios del museo, como los baños, que están cerrados.