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Maravillas Lamberto, 85 años y un recuerdo que nunca caerá en el olvido

Nafarroa fue territorio castigado con especial ensañamiento por los fascistas alzados en 1936. Dentro de su catálogo de crímenes, el de la niña Maravillas Lamberto –violada, ejecutada y arrojado su cuerpo a los perros– causa espanto. Este 15 de agosto no ha pasa desapercibido el 85 aniversario.

Recordatorio de Maravillas Lamberto, con la única fotografía que quedó de ella. (Lander F. ARROYABE)
Recordatorio de Maravillas Lamberto, con la única fotografía que quedó de ella. (Lander F. ARROYABE)

Maravillas Lamberto era una niña de 14 años que vivía en Larraga, una pequeña población de Nafarroa ubicada a medio camino entre Lizarra y Tafalla. Su padre, Vicente Lamberto, militaba en la Unión General de Trabajadores (UGT).

El 15 de agosto de 1936, casi un mes después del intento de golpe de estado contra la República española, la Guardia Civil se personó en su casa para llevárselo detenido. Maravillas, la mayor de tres hermanas, pidió acompañar a su padre. Fueron llevados al Ayuntamiento de Larraga.

Encerraron a Lamberto bajo llave y a la niña la subieron a las dependencias superiores, donde fue violada repetidas veces. Ambos fueron luego ejecutados y el cuerpo desnudo de la niña fue arrojado a los perros, para que la devoraran. Hoy se cumplen 85 años, pero el recuerdo de esta iniquidad, de este crimen inhumano, se mantiene vivo, como se ha podido comprobar en redes sociales a lo largo de este domingo.

La tragedia de la familia no terminó ahí. La madre, Paulina Yoldi, tuvo que escapar del pueblo con sus dos hijas, Pilar, de 10 años, y Josefina, de 7. La más pequeña ingresó en un convento, pensando que podría estudiar, pero durante 30 años fue tratado como una esclava por sus superioras. Trasladada a Karachi (Pakistán), no le dejaban volver.

Finalmente logró regresar a Iruñea, donde ha trabajado como voluntaria en el comedor social París 365 y ha sido un referente en la reivindicación de la memoria histórica. El cuerpo de su padre, que terminó en una anónima cuneta, jamás ha sido encontrado. Hubo que esperar a 2012 para que el Ayuntamiento de Larraga colocara al menos una placa de recuerdo. Su historia se cuenta en el documental ‘Florecica’, que fue estrenado en setiembre del año pasado.

Uno de quienes más ha contribuido a dar a conocer la historia de Maravillas es el cantautor navarro Fermin Balentzia, con una emotiva balada que se acerca a las 160.000 reproducciones en Youtube.


Con un estilo muy diferente, años más tarde Berri Txarrak incluyó una canción con el mismo título, ‘Maravillas’, en su disco Payola (2009). Estas son las primera estrofas.

‘Ostikoz bota digute atea
zein dira deitu gabe datozenak?
Zer nahi dute aita, zuzenean zuri begira?
Zein dira oihuka mintzo direnak?’

Superadas décadas de desmemoria impuesta, hoy Maravillas Lamberto tiene una calle en Iruñea, por iniciativa del Gobierno municipal anterior de Joseba Asiron, y dio nombre al gaztetxe de Alde Zaharra. En este 85 aniversario está, por tanto, más viva que nunca.