Bidaideak Bilbao BSR ha comunicado a través de sus redes sociales «su plena disposición» para incorporar a la abogada y jugadora afgana de baloncesto en silla de ruedas Nilofar Bayat, que ha pedido ayuda para huir de su país, al temer por su vida desde que los talibán tomaran Kabul y controlen de nuevo Afganistán.
«A los talibán no les gustan las mujeres como yo, que luchan por sí mismas y por ayudar a otras mujeres», explicaba Bayat, la capitana del equipo de baloncesto en silla de ruedas de Afganistán, estudiante de Derecho y trabajadora del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).
Txema Alonso, el presidente del club vizcaino, actual campeón de liga, «ha trasladado ya su petición la Federación Internacional de Baloncesto en silla de ruedas y a la Federación Española de Baloncesto» para que la capitana de la selección de su país «pueda residir en Bilbo» y jugar en Bidaideak la próxima temporada.
La entidad bilbaina ha iniciado este miércoles los trámites para hacer llegar a Bayat su propuesta de incorporación y, «una vez aceptados por esta, acometer la expatriación de la jugadora».
Entrada la noche en Euskal Herria se ha conocido que Bayat está dentro del aeropuerto de Kabul esperando a tomar su vuelo con destino a Madrid y ha pasado ya el control de acceso, según han informado a Efe fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD) este miércoles.
Su salida de Afganistán fue coordinada por el CSD en colaboración con el Ministerio de Cultura y Deporte y el Ministerio de Asuntos Exteriores, desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del caso.
«Tiempo de acción, no palabrería»
Para la dirección del club vizcaino, «no es tiempo de condenas fáciles, ni palabrería. Es tiempo para la acción y la solidaridad y, desde ese punto, no podemos mirar hacia otro lado mientras alguien valientemente lanza un SOS», ha finalizado su escrito.
De 28 años, Nilofar Bayat tenía dos años un misil explotó contra su casa, mató a su hermano y lesionó su médula espinal. Hace ocho años comenzó a entrenar en el equipo de baloncesto en silla de ruedas, una pasión que comparte con su marido Ramish, capitán de la selección masculina de baloncesto de la misma especialidad, después de que se conocieran trabajando en la Cruz Roja.