En un comunicado hecho público este jueves, LAB, tras reconocer que la industria automovilística es el sector industrial «más importante de Euskal Herria» –cita a sus dos principales empresas Mercedes y Volkswagen–, recuerda que las paradas técnicas están afectando «a cientos de proveedores y subcontratas».

Según ha denunciado, las peticiones de ERTE «se están multiplicando», argumentando como motivo de estas paradas «la falta de chips que se producen, en gran medida, en Asia».

LAB critica que, «una vez más, las consecuencias de las decisiones adoptadas por las empresas las están sufriendo los trabajadores».

«Y además, eso solo suele suceder así cuando hay problemas en la actividad empresarial, ya que cuando las empresas acumulan grandes beneficios, como han hecho estas mismas grandes empresas de automoción durante largos años, no ha habido mejoras en la situación de los trabajadores», sino que, «al contrario, se ha incrementado el aumento de los ritmos de trabajo, la proliferación de la subcontratación y la precarización de las empresas proveedoras».

Ahora, ha censurado, cuando se va a parar la producción por unos días «los trabajadores tienen que sufrir las consecuencias de la situación», por lo que «se fomenta la participación en las pérdidas, no así en los beneficios».

LAB apunta que la escasez de chips «no es solo por los efectos de la pandemia en Asia» y añade que las empresas de automoción han extendido la producción por todo el mundo «lo que multiplica el daño medioambiental, con el objetivo de aumentar los beneficios».

Relocalización de la producción

El sindicato considera necesario abordar el debate de la relocalización de los procesos productivos, a la vez que insiste en que sí que hay chips «aunque no se están derivando al sector de la automoción en este momento», sino que «es consecuencia de decisiones político-económicas que se utilicen para otros sectores».

A su entender, «detrás de esa decisión, o a consecuencia de la misma, quieren hacer un intento de empeorar los recortes y las condiciones laborales en todo el mundo».

LAB advierte de que no va a permitir que, «aprovechando la situación, se apliquen recortes en las empresas principales, proveedoras o subcontratas, o que desaparezca el empleo».

«A las situaciones puntuales hay que responder con acuerdos puntuales, no con imposiciones», subraya e insiste en hacer un llamamiento a los trabajadores para que se organicen en los centros de trabajo «en favor de las condiciones laborales y del empleo».