El Sindicato de Enfermería Satse Euskadi ha certificado un verano más cómo la falta de personal sanitario se ha convertido en un grave problema que tiene como consecuencia una precarización del empleo, pero también de los servicios públicos sanitarios que se ofrecen a la ciudadanía.

Según han informado, esta situación ha sido especialmente notable en la Atención Primaria y emergencias y las enfermeras se han visto en la obligación de asumir un mayor número de responsabilidades, eso sí, apuntan, «sin contar con una contraprestación económica o mejora en sus condiciones laborales». Cerca del 40% de la plantilla de Osakidetza cuenta con contratos de eventualidad.

«Ha quedado patente la carencia de un plan de cobertura de las ausencias de las enfermeras y fisioterapeutas de Osakidetza para este verano, algo que ya denunció SATSE ante la propia directora del Servicio vasco de Salud con el envío de una carta el pasado mes de mayo», ha criticado el sindicato.

Además, explican que la propia ciudadanía está sufriendo esta misma situación de precarización de los servicios públicos de salud, ya que Osakidetza ha dejado este verano bajo mínimos la Atención Primaria de ciudades como Bilbo, Donostia o Gasteiz con el cierre de los Centros de Salud a partir de las 17.00, lo que ha obligado a los Puntos de Atención Continuada (PAC) a absorber, en Gasteiz, a los pacientes procedentes de 15 centros en un único PAC; en el caso de Donostia, con dos PAC, de 12 centros de salud, siendo el mejor dotado de la CAV; y de 26 centros, en el caso del Punto de la capital vizcaina.

«Una situación que se suma al tradicional cierre de camas, quirófanos y consultas externas durante los meses de verano, y que supone, en ocasiones, un empobrecimiento de la calidad asistencial para la ciudadanía que se ve obligada a tener que desplazarse a otros municipios o centros ajenos a los suyos para recibir asistencia en campos como la pediatría o mujer, todo con los correspondientes aumentos de tiempos de espera», denuncia SATSE.

Atención Primaria en el punto de mira

Satse presta especial atención a la situación que se lleva viviendo desde hace numerosos años en la Atención Primaria de Osakidetza y avisa que la situación se va a ver aún más agravada durante las próximas semanas, en el momento en el que se desmonten los grandes vacunódromos como el del BEC, Ilunbe (que será sustituido por el frontón donostiarra Atano III), Lakua o La Casilla, tal y como ha anunciado de manera reciente el Departamento de Salud del Gobierno de Lakua.

Tal como apunta Satse, esta decisión obligará a derivar a la mayoría de las personas que se encuentren pendientes de vacunarse a los centros de Atención Primaria, con el consiguiente aumento de trabajo para las enfermeras.

Por todo esto, la portavoz de Satse Euskadi, Amaia Mayor, ha indicado que «desde el Sindicato exigimos que se afronte este grave problema estructural de falta de personal de enfermería y fisioterapia con un Plan de Estabilización de plantilla elaborado y riguroso, además de negociado de manera colectiva con los sindicatos, que permita reducir de manera urgente la alta temporalidad de estas profesiones, ya que en torno al 40% de la plantilla sanitaria del sistema público vasco no cuenta con contratos fijos».

Desde Satse, con el objetivo de garantizar el número de enfermeras en activo en puestos sanitarios y sociosanitarios en Euskadi, se reclama a Lakua que inste al Ministerio de Universidades español para que aumenten el número de plazas de Enfermería en la UPV.

«Es evidente que el número de enfermeras que salen cada año de las Facultades es insuficiente, por lo que sería conveniente adelantarse a la escasez de profesionales que se está constatando cada vez más y comenzar a responder seriamente a la demanda de profesionales que presenta la sanidad», ha manifestado Mayor.