Los vecinos de una plaza peatonal ubicada en la avenida de Catalunya y la calle Tajonar de Iruñea, entre los barrios de Santa María la Real y Lezkairu, se han encontrado de par de mañana con una curiosa escultura.
Se trataba de un falo de tres metros de altura, con un base de 1,5 por 0,80 metros y que estaba realizada en cartón piedra, con listones de madera en su interior.
A mediodía, una grúa municipal se ha presentado en el lugar para retirarla y almacenarla en el cuarto de decomisos de la Policía Municipal.
Por el momento se desconoce quién o quiénes la han colocado y cómo han conseguido hacerlo.
Esta situación se vivió en otro punto del Estado, en concreto en León, donde, el pasado mes de mayo, apareció una escultura similar en una rotonda frente al hospital.