Imanol tendrá que buscar otra alternativa a las bajas de Isak y David Silva tras apostar por un 4-4-2 ante el Sevilla y solo tiene quince jugadores de campo del primer equipo disponibles para los dos partidos de Liga de esta semana.
A la espera del parte médico del sueco, el oriotarra mostró su esperanza de que el problema no sea importante, el del canario se limitó a confirmar que sufre una «lesión en el músculo sóleo de la pierna derecha». El técnico ya apuntó que por lo menos estará tres semanas de baja.
El delantero centro del filial, Jon Karrikaburu, tampoco pudo jugar el sábado en Zaragoza y a Imanol cada vez le quedan menos opciones en las cuatro posiciones más ofensivas y recurrió ante el Sevilla a Lobete y Varela. El recambio natural para David Silva es Robert Navarro, pero apenas ha jugado ocho minutos en los seis partidos disputados, y otra opción para el centro del campo como Beñat Turrientes no ha sido utilizada.
Las dos últimas bajas se suman a las de Barrenetxea, Guridi, Illarramendi, Monreal, Diego Rico y Carlos Fernández. Imanol ya dejó claro en su rueda de prensa tras el partido contra el Sevilla que no espera recuperar a ninguno esta semana. Eso le va a llevar a recurrir a los jugadores del filial para los entrenamientos y para la convocatoria.
El domingo fueron convocados Cristo Romero, Turrientes, Valera y Lobete, además de Pacheco y Robert Navarro, que tienen ficha del filial, pero forman parte del primer equipo a todos los efectos y en principio no van a jugar con el Sanse.
Una plantilla más corta
Los técnicos decidieron dar salida los últimos días del mercado a Merquelanz, Sagnan y Bautista y esa decisión unida a la continuidad de los cincos cambios y la ampliación de las convocatorias hasta los 23 jugadores llevan a completarlas sistemáticamente con los mejores jóvenes del filial.
Xabi Alonso también tuvo en Zaragoza la baja de tres de sus jugadores más importantes –Karrikaburu, Álex Sola y Sangalli– y eso complica el objetivo del Sanse de mantener la categoría y a su vez tiene que recurrir a los mejores de la Real C. Con este hándicap los dos filiales fueron capaces de empatar en campos difíciles como los del Zaragoza y Osasuna Promesas, aunque el Sanse por ocasiones pudo acabar con una goleada y ya está a un solo punto del penúltimo.
El problema es que al jugar este mes la Real todos los domingos y el Sanse los sábados no hay posibilidad de que los jugadores convocados por Imanol que no llegan a intervenir puedan jugar con el filial como sí hicieron contra el Fuenlabrada. La reglamentación permite jugar los dos partidos en días diferentes el mismo fin de semana, pero los convocados también se entrenan con el primer equipo y eso no se va a dar.
La única solución para no debilitar tanto al filial es que Imanol no convoque a tantos jugadores del filial salvo que tenga decidido que sean el primer recambio a los titulares, pero en las últimas convocatorias ha decidido llevar a dos jugadores por puesto al tener claro todos que el primer equipo es la prioridad absoluta.
La Real ha tenido esta mañana entrenamiento de recuperación, el martes descansa y el miércoles se entrenará a la tarde antes de viajar a Granada, donde jugará el jueves a las 19.30 contra un equipo que tendrá un día menos de descanso al visitar este lunes al Barcelona.