Todo apunta a que Graz, de 291.000 habitantes y situada en el sur de Austria, será la primera capital de uno de los nueve Estados federados de Austria que estará gobernada por los comunistas.
Según las proyecciones calculadas por el instituto demoscópico SORA tras el escrutinio del 42% de los votos, el KPÖ habría conseguido el triunfo con el 29,3% de los votos, casi 9 puntos más que en los comicios anteriores, cuando ya había quedado en segundo lugar.
Con el 25,6%, el ÖVP –el partido del jefe del Gobierno federal, Sebastian Kurz–, liderado a nivel local por Siegried Nagl, el alcalde de la ciudad en los últimos 18 años, ha pasado de primera a segunda fuerza política en el consejo municipal.
En tercer lugar quedarían los Verdes (17%), seguidos por el ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ, 11%), los socialdemócratas (SPÖ, 9,8%) y los neoliberales NEOS (5,1%).
El claro triunfo de los comunistas es una sorpresa, pues no había sido pronosticado, y los observadores políticos lo atribuyen, sobre todo, a la gran popularidad de la líder local del KPÖ, Elke Kahr, quien podría ahora convertirse en la alcaldesa de la capital del Estado de Estiria.
Previamente, su partido deberá negociar un acuerdo con otras formaciones para gobernar en el Ayuntamiento de Graz, dado que no tendrá la mayoría absoluta.
El KPÖ, que fue fundado en 1918 y es uno de los partidos comunistas más antiguos del mundo, se presenta siempre a las elecciones federales, pero desde 1970 no ha vuelto a estar representado en el Parlamento de Austria, al no conseguir superar el umbral del 4% de votos exigido para entrar en la Cámara.