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La lava llega al mar en una zona de acantilados de La Palma y forma un delta de 500 metros

La colada de lava del volcán Cumbre Vieja, situado en la isla canaria de La Palma, ha alcanzado el mar esta noche, nueve días después de comenzar la erupción y ha creado un «enorme delta» de aproximadamente medio kilómetro de ancho, mientras que el océano a su alrededor ha cambiado de color.

La lava del volcán de La Palma llegó este miércoles al mar. (Kike RINCÓN/EP)
La lava del volcán de La Palma llegó este miércoles al mar. (Kike RINCÓN/EP)

La colada de lava que emerge de la erupción volcánica de La Palma ha llegado esta noche al mar en una zona de acantilados en la costa de Tazacorte y ya ha formado un norme delta de 500 metros de ancho.

La lava ha caído al mar desde una altura de unos cien metros por un acantilado situado en las cercanías de la playa El Guirre, en Tazacorte.

Momentos antes de que la lava llegara al mar, pasadas las 23.00 horas, se había evacuado la zona del puerto de Tazacorte, en el que se congregaban trabajadores de medios de comunicación, que se han desplazado hasta el mirador de la montaña El Time.

Eugenio Fraile, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha explicado desde el buque Ramón Margalef, que se encuentra a un kilómetro de distancia de la colada, que la lava cae de forma tranquila al mar.

Solo en el momento de contacto entre el material volcánico y el mar se forman pequeñas nubes de gases, que son transportadas por el viento, pero que se diluyen rápidamente, explica el científico, jefe de la misión del IEO en La Palma.

Una columna de humo se eleva desde el mar tras el contacto con la lava. (Kike RINCÓN/EUROPA PRESS)

Lo que sí es abundante es la ceniza que está cayendo y que ha obligado a cubrir los instrumentos de investigación de los que dispone este buque.

Fraile ha explicado que también se ha constatado una decoloración del océano y se unen áreas en turquesa y otras marrones, especialmente en la zona cercana a la lava.

Ha recordado que este fenómeno ya se pudo observar hace diez años en la erupción volcánica submarina de la isla de El Hierro, en la que mar se tiñó de varios colores hasta que finalizó la salida del magma.

El científico ha señalado que en la zona de los acantilados donde ha caído la lava también se ha producido un pequeño derrumbe.

Ha valorado que antes de la caída al mar de la lava hayan podido realizar una batimetría del «punto cero» en el que ahora se acumula el material volcánico en forma de un abanico abierto.

De las muestras recogidas se ha hecho un análisis químico, biológico y microbiológico que será comparado con lo que se obtenga «del punto uno» y se sabrá cómo se comporta el océano ante un fenómeno como este.

Fraile ha dicho que «sí o sí» en Canarias se volverá a vivir una erupción volcánica y la ciencia puede ayudar a minimizar sus efectos y ha recordado que se tienen experiencias recientes como la de la erupción del Teneguía, en La Palma, hace cincuenta años, o la del volcán submarino de El Hierro, hace diez.

La actual erupción es una oportunidad para conocer «una pieza más del puzzle» de estos procesos naturales y disponer de instrumentos más precisos «para adelantarnos a sus efectos», ha dicho el investigador.

Más rápido

Tras el parón de este martes en la erupción volcánica, el magma, según han explicado los especialistas, ha emergido de zonas más profundas por lo que la lava está más caliente y se ha desplazado con mayor rapidez, especialmente en los últimos metros.

La llegada de la lava se produce en el noveno día de la erupción volcánica de Cumbre Vieja y el impulso definitivo una colada de lava que se formó hace 28 horas.

Los vulcanólogos han advertido estos días a la población de que no se acerque al río de lava cuando entre en contacto con el agua del mar porque pueden producirse nuevas explosiones y también intensificarse el humo que lleva sustancias tóxicas para los ojos, los pulmones y la piel.

No obstante, han aclarado que la afección se produce dentro de la zona de exclusión de dos kilómetros y los cuatro núcleos poblacionales más cercanos están confinados.

Por el momento, en la zona se levantan grandes columnas de humo blanco, como consecuencia del contacto de la lava con el agua del océano, como se aprecia en este mensaje de Twitter