Un grupo de desconocidos rompen la tumba del mítico cantante popular chileno Víctor Jara en el Cementerio General de Santiago coincidiendo con el día en que se conmemoró el nacimiento número 89 del artista asesinado por la dictadura militar (1973-1990), este pasado 28 de septiembre.

Los hechos se conocieron una vez que la Fundación Víctor Jara publicara imágenes del sepulcro, evidenciando claros signos de haber sido golpeado con objetos contundentes hasta romper su plataforma. «No es casualidad que el sacrilegio se cometa el mismo día en que celebramos el natalicio del artista y, además, celebráramos la inauguración de una avenida con su nombre», ha señalado la organización en un comunicado.

Durante la misma jornada, en el sector de Estación Central en el centro de la capital chilena y tras 10 años de tramitación, se oficializó el renombramiento de un tramo de vía pública con el nombre del cantautor de emblemáticos himnos, como ‘Te Recuerdo Amanda’, ‘El Arado’ y ‘El Derecho de Vivir en Paz’.

En cuanto al ataque contra la tumba de Jara, se trata del tercero registrado desde la ola de protestas que sacudió al país sudamericano a fines de 2019; ocurrieron hechos similares en enero de 2020 y marzo de este año. «Es una respuesta fanática a la conmemoración, una represalia de mentes fascistas que, crecientemente, están recurriendo al vandalismo para destruir murales, mosaicos y otras muestras con que el pueblo manifiesta su cariño por Víctor Jara y por quienes aman la libertad», apuntan en la fundación.

«Nos preocupan las actitudes de intolerancia, violentas y xenófobas que suceden con toda impunidad en nuestro país. La destrucción de la tumba de Víctor Jara es un signo de esta violencia fascistoide», han agregado.

Víctor Jara, de origen campesino y nacido en 1932, se erigió en uno de los principales referentes de la Nueva Canción Chilena durante la década de los 60 y principio de los 70, corriente que se inspiraba en la cultura popular urbana y campesina del país para indagar en la creación de obras comprometidas con los procesos sociales.

Además, su versatilidad artística lo llevó a ejercer la docencia universitaria en la Universidad Técnica del Estado (actual Universidad de Santiago de Chile) y consagrarse como actor y director teatral en a Escuela de Teatro de la Universidad de Chile siendo reconocido con numerosos premios y liderando agrupaciones como Quilapayún.

Durante el gobierno de Salvador Allende a la cabeza de la Unidad Popular (1970-1973), Jara asumió un compromiso militante que tradujo con especial dedicación en su obra. Tras el golpe de Estado del 11 de sepiembre que derrocó al Gobierno de Allende, Jara fue apresado en la Universidad Técnica del Estado y posteriormente asesinado el mismo mes en el Estadio Chile, que hoy lleva su nombre.