El Eibar ha conseguido una victoria de kilates frente al líder, que confirma la dinámica positiva de resultados –ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota– y le sitúa como el serio candidato que es a estar en la zona alta de la tabla. Los de Gaizka Garitano han sabido llevar la iniciativa hasta adelantarse y después nadar y guardar la ropa cuando ha sido necesario.
Los armeros ya han puesto mucho de su parte en el primer tiempo para marcharse con ventaja al descanso. Solo el portero visitante, Fernando, ha retrasado que ello se produjera con una mayor antelación. De hecho, ya le ha negado el 1-0 a Stoichkov en el minuto 19, cuando una pelota botona mal medida por su marcador le ha permitido al futbolista gaditano plantarse solo ante el cancerbero quien, con una rápida salida, ha taponado portería y remate.
Apenas seis minutos más tarde, los anfitriones han vuelto a disponer de otra inmejorable ocasión para adelantarse en el electrónico, esta vez por partida doble. Otro envío al espacio ha permitido a Blanco Leschuk imponerse en velocidad a la zaga andaluza y sacarse un tiro raso y colocado al que ha respondido la manopla del arquero murciano, quien ha estado felino para repeler el posterior remate de cabeza del omnipresente Stoichkov.
A la tercera ha sido la vencida. El pichichi de la categoría ha ajustado su punto de mira, ha recogido en la media luna un balón mal despejado por Pozo y le ha bastado elevarlo ligeramente para sacarse un empalme preciso al que esta vez no ha llegado la felina estirada de Fernando. Ha supuesto el merecido premio al mejor hacer de un Eibar que ha llevado la iniciativa y el riesgo durante la primera mitad.
También ha sabido defender
Ha adelantado líneas el rival tras el receso, lo que ha obligado al Eibar a aplicar un estilo más contemplativo y destructor, pero sin dejar de salir al espacio cuando ha tenido ocasión. Una salida aérea no muy ortodoxa de Yoel, sin embargo, ha generado cierto temor en las gradas, pero el cuero ha caído en la zurda de un De la Hoz que no le ha imprimido excesiva fuerza, siendo interceptado el remate por Sergio Álvarez.
La pérdida de control ha provocado los primeros movimientos en el banquillo azulgrana, oxigenando los laterales para taponar las incursiones almerienses, lo que no ha impedido la mejor ocasión visitante. La ha tenido en sus botas Pozo a falta de un cuarto de hora para la conclusión, cuando una buena combinación al borde del área local ha finalizado con un pase interior que ha recepcionado el sevillano para sacarse un disparo duro y raso que no ha encontrado portería prácticamente por centímetros.
El acoso andaluz se ha ido haciendo más intenso, con un Eibar ya recluido en sus cuarteles de invierno, aunque bien pertrechado para no permitir al adversario más allá de la circulación de la pelota en sus inmediaciones y algún que otro centro. La línea defensiva ha estado muy consistente ante el fuego aéreo almeriense, abortando cualquier intentona, aunque otra salida en falso de Yoel en el descuento ha hecho peligrar por un instante el gran trabajo realizado por el Eibar.