La NBA 2021/22 está aquí y lo más novedoso que se puede añadir es que la Liga de baloncesto más importante del mundo cumple sus «bodas de diamante»: es decir, ya cumple 75 años. Además ha recuperado su calendario tradicional, al público en las gradas con todas las de la ley y, con la pauta de vacunación completa, al 95% de sus jugadores, siendo la famosa ausencia de Kyrie Irving la más llamativa, en una batalla en la que el base de los Brooklyn Nets puede acabar apartado, o tal vez «solo» de los entrenamientos y los duelos que su equipo juegue como local o frente a los Knicks.
Quizá lo más importante ha sido que ha retornado el juego, y en ese sentido, la victoria de los Milwaukee Bucks, vigentes campeones,que han apabullado por 127-104 precisamente a los Brooklyn Nets –sin Kyrie Irving–, confirmando el resultado de las Finales de la temporada pasada. con la primera exhibición de la presente campaña de Giannis Antetokounmpo, que ha rozado el triple doble con 32 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias.
Pero este partido ha servido a su vez para que los Bucks hayan ofrecido a sus aficionados el segundo anillo de su historia, después del conseguido en 1971. Khris Middleton, uno de los puntales de los Bucks ha sido el encargado de ofrecer a la ciudad de Milwaukee el «pedrusco» conmemorativo –amén de la cantinela de «Campeones del Mundo de 2021», manía que la NBA sigue sin sacudirse del todo–, después de que se hayan entregaron los anillo y justo antes de que se revelara la pancarta con el eslogan de «Milwaukee, lo logramos». «Finalmente lo hicimos», ha destacado Middleton.
Los anillos, diseñados por Jason de Beverly Hills, tienen 360 diamantes en la parte superior para representar las victorias totales de los Bucks bajo la propiedad actual. Además hay 16 diamantes en forma de esmeralda en cada lado, que simbolizan sus 16 victorias en los playoffs la temporada pasada y sus 16 títulos de división en la historia de la franquicia.
Asimismo, los anillos de campeonato de Milwaukee incluyen los mensajes «Fear The Deer» –«Temed al ciervo»– y «Bucks In 6», este último fue el eslogan y grito de guerra entre los aficionados y los jugadores de Milwaukee en los play-offs.
Dobles dígitos
Más allá de resultado final y de los números de su estrella, de la victoria de estos Bucks ha destacado ante todo que hasta seis jugadores han anotado 10 puntos o más. Mucho mérito para un equipo que ha llegado a este primer partido sin Donte DiVincenzo, Bobby Portis, Rodney Hood y Semi Ojeleye, y que ha perdido a Jrue Holiday por lesión tras haber anotado 12 puntos en la primera mitad.
El mentado Holiday, Antetokounmpo y Mddleton han tenido la grata noticia de los 15 puntos del alero Jordan Nwora, los 10 del escolta Grayson Allen, más los 20 del reserva Pat Connaughton. Parece ser que el técnico Mike Budenholzer ha encontrado, a través del triple fruto de los espacios que abre su jugador franquicia, la manera de sumar puntos a pesar de tener una resentida rotación.
No solo han ganado, sino que han dominado a unos Nets que, aun sin Irving, tampoco van descalzos. Kevin Durant ha arrancado el curso con 32 puntos y 11 rechaces, James Harden le ha sumado 20 y el australiano Patty Mills, después de 10 años en los San Antonio Spurs, ha debutado con Brooklyn anotando ¡sus siete triples! para acabar con 21 puntos.
Pese a todo, este duelo, llamado a ser una Final de la Conferencia Este, con el permiso de los Sixers, una vez que aclaren qué hacen con Ben Simmons –y viendo si de veras se cumplen los resplandores que anuncian así Miami Heat como Atlanta Hawks, sin olvidar nunca a los «Orgullosos Verdes» de Boston–, ha estado en la mano de Milwaukee desde el salto inicial.
Los Bucks han conseguido un parcial de 21-4 en el primer cuarto para irde del 10-8 al 31-12. Han retomado la ventaja de nuevo a 19 en el segundo cuarto y pese a que Brooklyn ha cerrado la primera mitad con un remontable 66-59, la ventaja de los campeones nunca ha caído por debajo de siete en el resto del camino, al tiempo que en los últimos minutos se ha vuelto a disparar hasta el 127-104 final.
Es decir, que los Milwaukee Bucks han lucido toda su pedrería con el mayor de los fulgores. Otra cosa es que aún les queden 81 partidos de Liga Regular y una larga postemporada para ver si revalidan su título de 2021.
Los dinosaurios no se desperezan
El triunfo por 114-121 de los Golden State Warriors sobre Los Angeles Lakers ha sido el segundo gran titular de esta jornada inaugural de la NBA «de diamantes». Se esperaba que los angelinos, después de perder sus seis partidos de pretemporada, hubieran podido desperezar a su veterano conjunto, pero a los dinosaurios, por fieros que estos sean, les ha costado un poco. Y en ese poco se han colado los Warriors.
Y eso que LeBron james se ha ido a los 34 puntos y Anthony Davis a los 33: 67 puntos de sus dos jugadores franquicia, en una franquicia en la que nadie más –ni Dwight Howard, ni Russell Westbrook, ni Rajon Rondo, ni Carmelo Anthony... ni alguno de los jugadores que todavía no alcanzan los 30 años– ha llegado a los 10 puntos.
Enfrente estaba Stephen Curry que... bueno, sí, ha comenzado con un triple doble: 21 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, con 5 de 21 en tiros. Pero es que junto con el base estrella de los Warriors se le han unido viejos conocidos como el exbaskonista Nemanja Bjelica –20 puntos a favor de los Warriors en los minutos que ha tenido el serbio sobre el parqué del Staples Center–, autor de 15 tantos y 11 rebotes –y un par de asistencias clave en el momento de remontada final de los de San Francisco–, otros 15 tantos de Damion Lee, 20 puntos para Jordan Pool o 12 para el veterano Andre Iguodala.
Los Lakers han mandado en el marcador hasta el cuarto final, pero cuando ha surgido la conexión entre Bjelica y Jordan Pool, el partido se ha puesto 90-98 para los de Steve Kerr, mientras que los VIPs del Staples Center han empezado a preguntarse si rl marcador no era un error.
Pues al parecer no, porque a pesar de que Klay Thompson no volverá hasta diciembre –en el mejor de los casos, y con dos años perdidos por culpa de las lesiones– los Warriors han dado un inesperado golpe sobre la mesa así al partido como a la concepción de los famosos «superequipos».
No hace falta insistir en que los Lakers se adaptarán y cuando se engrasen y los «dinosaurios» cojan velocidad de crucero, la canción será bien distinta. Pero los Warriors, sin que precisamente su mayor estrella haya sido un acaparador «obsceno» de puntos, han demostrado que están de regreso. Y quizá eso signifique que las quinielas sobre la Conferencia Oeste deban estar todavía más abiertas, a falta de lo que hagan los Clippers, Denver, Utah o los vigentes finalistas, los Phoenix Suns.
Los mejores de la Historia, capítulo uno
La NBA, por su parte, ha realizado a cuenta de sus «bodas de diamantes», su primera entrega de los 75 mejores jugadores de la Historia, con 25 elegidos.
En 1996, la Liga hizo lo propio para su 50 aniversario eligiendo a los 50 mejores. En este primer listado, la competición ha repetido 20 nombres de aquella legendaria lista, que son nada menos que Kareem Abdul-Jabbar, Nate Archibald, Charles Barkley, Bob Cousy, Dave Cowens, Julius Erving, George Gervin, Hal Greer, Elvin Hayes, Jerry Lucas, Moses Malone, Kevin McHale, George Mikan, Hakeem Olajuwon, Bob Pettit, Willis Reed, Oscar Robertson, David Robinson y Bill Russell.
Entre los cinco nombres «modernos», están los estadounidenses James Harden y Kevin Durant, y una primera oleada extranjera –con permiso del nigeriano Olajuwon–, como son el canadiense Steve Nash, y los europeos Dirk Nowitzki y Giannis Antetokounmpo.