Rodolfo Martín Villa ha recurrido ante la Cámara Federal de Apelaciones argentina el auto de procesamiento de la jueza María Servini por los crímenes del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz y de los sanfermines de 1978 en Iruñea.
Según han informado a la agencia Efe fuentes cercanas al exministro español, en el recurso presentado el jueves por los abogados de Martín Villa se afirma que la magistrada ha hecho suya «la versión de los querellantes», no ha realizado una investigación judicial independiente y ha calificado determinadas muertes, causadas por disparos policiales entre 1976 y 1978, como delitos de lesa humanidad, que, según afirma, no lo son y resultan incompatibles con el proceso que fue la Transición española.
En su escrito de 47 folios, la defensa expone los motivos por los que considera que en la resolución judicial ha habido falta de imparcialidad, arbitrariedad, carencia de fundamento por ausencia de pruebas y atribución de responsabilidades penales por el mero hecho de desempeñar cargos de ministro.
Procurador en la Dictadura y ministro en la Transición
Servini acusa a Martín Villa de ser «autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado, reiterado en al menos cuatro oportunidades», por la muerte de cuatro hombres, tres de los cuales murieron como consecuencia de los disparos efectuados por la Policía española en el desalojo de una asamblea de trabajadores en Gasteiz el 3 de marzo de 1976, y el cuarto por disparos de la Policía en los sanfermines de 1978.
En Gasteiz, otros dos obreros fallecieron días después por las heridas que les provocó la acción policial, aunque el fallecimiento de estos últimos no está contemplado en el expediente.
La querella dentro de la que fue procesado Martín Villa fue promovida en Argentina a partir de 2010 por diversos colectivos y familiares de víctimas de la denominada Guerra Civil (1936-1939) y de la Dictadura franquista (1939-1975) para que se investiguen presuntos delitos de lesa humanidad.
Habiendo sido procurador en las Cortes franquistas, tras la muerte del dictador Francisco Franco, Martín Villa fue ministro de Relaciones Sindicales (1975-1976), del Interior (1976-1979), de Administración Territorial (1980-1981) y vicepresidente del Gobierno (1981-1982).
«La historia española»
En el citado recurso también se señala que la jueza «no detalla la prueba cargosa que demuestre autoría» de Martín Villa en las muertes de Iruñea y Gasteiz.
En el caso de los sanfermines de 1978, cuando Martín Villa era ministro del Interior, la defensa cita una declaración del gobernador civil de entonces que aseguró que las órdenes de disparar fueron «de exclusiva competencia de los mandos de las respectivas unidades actuantes».
La defensa también afirma que «es un disparate decir que Martín Villa instigó, ordenó, indujo o siquiera ayudó a los autores de los homicidios de Vitoria», dado que «era el equivalente a un ministro de Trabajo» y no tenía ninguna capacidad para dar instrucciones a la Policía y la Guardia Civil.
Los abogados del exministro llegan a imputar a la jueza «un desconocimiento de la historia española», alegando que la Transición, a diferencia de lo que sostiene la querella y la resolución de Servini, «no tenía por objeto continuar la labor de Franco y/o iniciar un nuevo plan de exterminio o persecución de opositores, sino todo lo contrario, reunir al pueblo español para iniciar un camino hacia la democracia constitucional».