Con el objetivo de poner en valor el Anillo Verde y los recursos forestales de la ciudad, así como potenciar su uso y disfrute por parte de toda la ciudadanía, el Ayuntamiento de Bilbo instalará dos equipamientos de juegos infantiles y de aventura en las áreas de recreo de Iturritxualde en Monte Avril y Pikotamendi, en Artxanda.
Según ha explicado el Consistorio, la elección de ambas zonas se ha establecido en base a tres criterios: que se trate de espacios accesibles, que dispongan de mobiliario para permitir el descanso y la estancia, tales como fuentes, mesas, bancos y papeleras, etcétera, y que cuenten con buenas comunicaciones de transporte público o aparcamiento para vehículo privado.
Los trabajos, que ya han arrancado, supondrán una inversión municipal de 99.988 euros y está previsto que concluyan a mediados del próximo mes de noviembre.
Iturritxualde
El área de recreo de Iturritxualde, en Monte Avril, se instalarán una tirolina con rampa -para niños de 6 a 12 años-, con una longitud de entre 20 y 30 metros, y una combinación de columpios, con amplia posibilidad de uso, desde bebés a partir de 12 meses hasta niñas y niños de 12 años.
También se colocarán una torre de escalada, con dos plataformas hexagonales de juego, una de ellas con tobogán de acero inoxidable, conectadas entre sí por un puente de madera y cuerda con barandillas, y distintos troncos para practicar el equilibrio, para niños de entre 6 y 12 años.
La zona contará, además, con un recorrido de equilibrio destinado a niños de entre 6 y 12 años. Se trata de un conjunto que constará de dos barras horizontales escalonadas, una barra flotante, una rampa de cuerda y red, una pasarela con cuerda, varias maderas flotantes y una barra rotatoria.
Pikotamendi
En pleno Anillo Verde y muy accesible tanto desde Vía Vieja de Lezama como desde el Puente de La Salve, en el área de recreo de Pikotamendi, en Artxanda, se instalará un elemento múltiple de juegos y de aventura.
Destinado a niñas y niños de 6 a 12 años y construido a mano con madera sostenible, se trata de una multiestructura formada por postes irregulares y combinaciones de redes y cuerdas, donde se puede practicar la trepa, el balanceo y el equilibrio.
Según ha destacado el Ayuntamiento, su forma abstracta «fomenta la imaginación y, por sus características, mejora el desarrollo psicomotriz». «Al ser una estructura abierta y disponer de zonas estanciales, favorece la socialización y permite un fácil control por parte de las personas al cuidado de las y los menores; e impulsa la socialización», ha añadido.