Dirigido por Iñaki Alforja e Iban Toledo, el largometraje documental ‘Bolante baten historia’ se estrenará en salas de cine el próximo 19 de noviembre. Tres días antes, el martes 16, la película participará en la 63ª edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbo, Zinebi, que se celebrará entre el 12 y el 19 de noviembre. Posteriormente, el filme podrá ser visionado en Madrid el 17 de noviembre y un día después en Iruñea. Ambas citas serán en los cines Golem.
Estrenada oficialmente en la 69ª edición de Zinemaldia -donde compitió por el Premio Irizar al Cine Vasco- dentro de la sección Zinemira, ‘Bolante baten historia’ aborda desde la perspectiva de Eneko Etxeberria, la búsqueda incesante de su hermano, José Miguel Etxeberria ‘Naparra’; miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas que desapareció hace cuarenta años.
Entre comunicados cruzados, reivindicaciones varias e indiferencia judicial, la familia de ‘Naparra’ intentó dar una respuesta a dicho episodio. La película incide en las diferentes vías de investigación y el esfuerzo de la familia de Etxeberria para impedir que su caso no cayera en el olvido y aborda una cuestión: cómo una desaparición forzada no acaba solamente con la vida de la persona desaparecida, sino que genera, una enorme cicatriz emocional en las familias y en la sociedad.
El filme también recuerda que el caso de ‘Naparra’ no es algo anecdótico. Según Amnistía Internacional, existen 5 millones de personas en el planeta a las que se ha hecho desaparecer. A todo ello se suma que el tema que aborda ‘Bolante baten historia’, la desaparición de ‘Naparra’, ha estado de actualidad en los últimos días a raíz de la comisión Kitchen del Congreso donde el José Manuel Villarejo defendió la guerra sucia del Estado y justificó desapariciones como la de José Miguel Etxeberria.
Necesidad de cerrar heridas
Rodada en euskara y castellano, la película también se descubre como un viaje a través del tiempo en busca de las respuestas que surgieron el 11 de junio de 1980, cuando a 16.00 fue visto por última vez ‘Naparra’ en compañía de otra persona en el bar Consolation de Donibane Lohizune.
Tras filmar en 2017 algunas secuencias de la familia Etxeberria –el cumpleaños de Celes, madre de ‘Naparra’ y Eneko, o el homenaje que celebra cada 11 de junio–, el rodaje arrancó oficialmente en octubre de 2020 y se desarrolló en varias localizaciones de Nafarroa –Iruñea y Auritz–, Gipuzkoa –Lizartza, Hondarribia, Donostia–, Lapurdi –Baiona, Ziburu, Hendaia– y varias localidades de Landas como Brocars y Labrit, donde algunos indicios apuntan a que podría encontrarse en dicho paradero los restos de José Miguel Etxeberria.
El equipo de rodaje también viajó en 2020 a Suiza para seguir a la familia cuando fue invitada por la ONU a una comisión del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
Además de Eneko Etxeberria, este largometraje documental también incluye las presencias y testimonios de Celes Álvarez, su madre; Oier Etxeberria, su hijo de once años y Amaia Irigoien, su compañera sentimental.
A ellos se suman las impresiones de Paco Etxeberria, reconocido forense de Aranzadi; Enrique Zurutuza, exmiembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas; Luciano Hazan, coordinador del grupo de trabajo de la ONU sobre personas desaparecidas; Tito Eseberri, novia de ‘Naparra’; el abogado Iñigo Iruin o Eugenio Etxebeste, exmilitante de ETA.