El Cádiz ha vuelto a sacar los colores al Athletic en San Mamés. Al igual que la temporada pasada los rojiblancos han caído por sus propios deméritos al completar el peor partido de la temporada ante un rival que se ha limitado a defender con solvencia el gol conseguido en el arranque del partido.
Noche aciaga en la que ningún jugador ha estado a la altura. El primer tiempo ha sido horroroso, con malos pases y errores individuales gravísimos como el fallo de Simón en el gol o las pérdidas de Núñez. La reacción en el segundo ha sido tardía y tampoco ha servido para rescatar un punto.
La baja de última hora de Unai Vencedor ha obligado a Marcelino a introducir un cambio más de lo esperado. Tercer partido consecutivo en el que se cae un jugador del once por gastroenteritis tras las ausencias de Iñigo Martínez ante el Espanyol y Balenziaga en Anoeta. Vesga ha ocupado su lugar en el medio campo y, como se esperaba, han entrado Núñez y Balenziaga en defensa con Lekue por la derecha.
En la duda entre Sancet y Raúl García que comentó en la previa, el técnico se ha decantado por el desparpajo del joven navarro dejando al veterano en el banquillo.
En el Cádiz tan solo dos novedades con respecto al último partido ante el Mallorca, el central armenio Haroyan y Salvi en banda derecha. Sobrino y el hondureño Lozano han compuesto la pareja de ataque.
Un primer tiempo horroroso
A pesar de que la afición ha intentado impulsar al equipo, el Athletic no ha salido nada fino en el arranque. El Cádiz ha avisado con dos disparos de Perea y a la tercera un tiro de Salvi se ha colado por debajo de los pies de Unai Simón. Error grave del guardameta en el minuto 6 y muy blanda también toda la defensa que ha permitido varios toques dentro del área a los atacantes visitantes.
Al igual que sucedió ante el Rayo, el gol ha dejado no queados a los rojiblancos y en una pérdida de Núñez al salir con el balón casi llega el segundo. El conjunto gaditano se ha aclimatado mejor al frío y la lluvia, mientras los jugadores del Athletic estaban bloqueados.
Sancet y Muniain han tratado de crear juego moviéndose entre líneas, pero no había manera. Ni ellos estaban acertados y sus compañeros tampoco ayudaban. El primer remate a portería de los bilbainos se ha producido en el minuto 21 por medio de Sancet. Ha sido un tiro flojo a las manos de Ledesma a la media vuelta.
Con el marcador a su favor, el Cádiz jugaba replegado y las carencias creativas rojiblancas quedaban en evidencia. Los errores se sucedían por todos lados y otro fallo de Núñez ha dejado a Perea solo ante Simón. Por fortuna el portero de Murgia ha detenido el lanzamiento y minutos después ha parado un buen cabezazo de Lozano.
El Athletic estaba de horror. Ningún jugador era capaz de acertar en los pases y las imprecisiones se repetían continuamente. Estaban lentos, inseguros, sin acierto. Incluso, parecía que los amarillos corrían más como ocurrió en un par de duelos entre Balenziaga y Salvi.
Desastre y naufragio total. Todas las buenas sensaciones acumuladas en las jornadas precedentes tiradas por la borda. Un primer tiempo deplorable que ni siquiera han conseguido remediar con una falta de Muniain en el descuento.
Aunque el flojo rendimiento del equipo invitaba a un cambio radical, Marcelino tan solo ha metido a Nico Williams en el inicio de la segunda mitad. El panorama no se ha modificado demasiado. El Cádiz seguía cómodo atrás y el Athletic no encontraba el camino para llegar a la portería.
Por lo menos, Nico Williams conseguía hacer despertar el ataque rojiblanco con sus apariciones y regates. Raúl García no ha tardardo en saltar al campo y Sancet ha retrasado su posición. No quedaba otra que irse arriba para intentar voltear el marcador y también ha salido Nico Serrano. Las llegadas se han repetido de forma continuada, pero no ha habido forma de marcar en una noche aciaga y el equipo ha ido perdiendo fuelle.
Todas las estadísticas del partido se pueden consultar en la página especial de NAIZ.