En su alocución televisada, Emmanuel Macron ha hecho balance de la situación de «una pandemia que no ha quedado atrás». Ha felicitado, en especial al personal sanitario, por el trabajo realizado, pero ha abogado por retomar los esfuerzos de prevención, con anuncios especiales en materia de vacunación.

Ha animado a las personas de 50 a 65 años que hayan sido vacunadas hace cinco meses o más para que soliciten la tercera dosis.

Esa dosis de recuerdo será, en todo caso preceptiva, para todas las personas de más de 65 años desde mediados de diciembre, ya que será obligado recibir esa tercera dosis para poder renovar el pase sanitario.

«En nuestro país la libertad se conjuga con la responsabilidad y la solidaridad», ha aseverado, para animar a los seis millones de franceses que no se han vacunado a que lo hagan «para poder vivir en libertad, y acceder al pase sanitario, que permite hacer una vida normal».

Ha consagrado la segunda parte de su intervención a la situación económica, con alusión a los nubarrones generados por la crisis de suministros.

Macron se ha mostrado confiado en la recuperación, tras lo que ha defendido diversas medidas adoptadas por su gobierno como la reforma del sistema de desempleo y el contrato de compromiso dirigido a jóvenes de menos de 26 años.

Ha confirmado que, a seis meses de la elección presidencial, no abordará la reforma de pensiones. Con todo, ha defendido su necesidad cara a «avanzar a un sistema más justo», y ha insistido en que el futuro proyecto deberá incluir el aumento de la edad de jubilación.