En 2019, poco después de que saltasen a los medios las irregularidades denunciadas por los sindicatos en la OPE de Osakidetza 2016-2017, el Departamento de Salud de la CAV publicó un documento en el que se asientan las bases del nuevo modelo de procesos selectivos. Un extenso documento que insta a la Administración pública a «encomendar al IVAP la elaboración de las pruebas teóricas en formato test, cuando las características propias del proceso así lo aconsejen».
Esta recomendación, que tiene por por objeto evitar posibles filtraciones, no se cumplirá en la próxima OPE del Servicio Vasco de Salud, ya que Osakidetza avanzó el mes pasado, en la reunión de la Mesa Sectorial, que serán los tribunales calificadores los encargados de elaborar las pruebas.
El anuncio de Osakidetza suscitó el malestar de los sindicatos, que alertaron de que la expulsión del IVAP «no garantiza la transparencia y la imparcialidad». «Tenemos que calificar esa decisión como inadmisible, máxime si tenemos en cuenta lo sucedido en la OPE anterior», señaló ELA. LAB, por su parte, denunció que «Osakidetza sigue actuando como quien se cree sus mentiras y sigue planteando un modelo de OPE totalmente viciado y arbitrario, como si las filtraciones de exámenes no hubiesen existido».
La polémica ha llegado este jueves al Parlamento de Gasteiz, donde EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU han defendido una iniciativa en la que se censuran la idea de dejar que sean los propios tribunales los encargados de decidir «quién y cómo» harán los exámenes. Al igual que la mayoría sindical, consideran que se trata de un «paso atrás en la búsqueda de la transparencia» y lamentan que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu «no ha dado pasos para garantizar que se puedan evitar las sospechas de filtraciones en la OPE de Osakidetza 2018-2019».
En la enmienda de transacción también instaban al Departamento de Salud a «reformular el modelo de examen y acceso a Osakidetza, para garantizar una selección imparcial que garantice la igualdad de oportunidades, la máxima transparencia y la trazabilidad del proceso para dar las máximas garantías a las personas opositoras». En definitiva, «para que no se repita lo sucedido en la OPE de 2016-2017», que ha dado pie a un proceso judicial en el que están imputadas una veintena de personas, entre ellas varios integrantes de los tribunales de diferentes especialidades médicas.
En consecuencia, pedían al departamento de Gotzone Sagardui y a Osakidetza que retomen las negociaciones con los sindicatos y «acuerden con ellos las funciones que debe desempeñar el IVAP en las nuevas ofertas de empleo de Osakidetza, para que, de esta manera, Osakidetza no sea una excepción en la Administración de la CAV, teniendo en cuenta las funciones que desempeña el IVAP en las ofertas públicas de empleo en el resto de los ámbitos».
«Tenemos un instituto que se encarga de preparar, formar estas cuestiones con la Administración y no contamos con ella y se prioriza otro tipo de entidad, otro tipo de instancia, que no sabemos cuál es, por cierto. Y además, se deja a la discrecionalidad de cada tribunal», ha denunciado la soberanista Rebeka Ubera.
Los tribunales son «necesarios»
Estas peticiones han caído en saco roto, porque los parlamentarios de PNV y PSE han sumado sus votos para aprobar una enmienda en la que se insta al Ejecutivo autonómico a que «se adopten las medidas necesarias para que se pueda llevar a cabo la OPE 2018-2019 de forma que no se pierda ni una de las plazas que se puedan convocar como consecuencia de las limitaciones establecidas por las tasas de reposición correspondientes».
Cabe señalar que el jeltzale Kerman Orbegozo ha defendido que los tribunales «son necesarios» y ha recordado que son un «órgano de selección que lo componen los propios trabajadores de Osakidetza. Sin embargo, en el segundo punto de la enmienda presentada por los partidos que forman el Gobierno se emplaza al Departamento de Salud a implementar las medidas previstas en el ‘Nuevo Modelo de Procesos de Selección del sistema vasco de salud’, donde figura, precisamente, la participación del IVAP.