Joseba Salbador Goikoetxea

¿Por qué relacionamos innovación con lo urbano o lo tecnológico?

Cada vez somos más conscientes de que la innovación no se ciñe exclusivamente al ámbito tecnológico. La exposición ‘Ideas que brotan-Ideiak loratuz’ ha tratado de romper estereotipos mostrando 30 proyectos de innovación desarrollados estos últimos años en el ámbito agrario navarro.

Natalia Bellostas (INTIA) y Fernando Santafé (Gobierno navarro), en la presentación de la exposición.  (INTIA)
Natalia Bellostas (INTIA) y Fernando Santafé (Gobierno navarro), en la presentación de la exposición. (INTIA)

El pasado domingo cerraba sus puertas en Baluarte la exposición organizada por INTIA, el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias, para poner en valor las experiencias de innovación generadas en el sector gracias a la colaboración desarrollada entre entidades vinculadas con el mundo rural del territorio histórico.

En concreto, se mostraron 36 proyectos de innovación en el ámbito agrícola, agroalimentario o forestal, divididos en cinco áreas temáticas. Se trata de proyectos piloto para el desarrollo de nuevos productos, procesos y tecnologías con el fin de alcanzar un modelo de producción sostenible y eficiente de los recursos, resolver sus problemas y contribuir al desarrollo y competitividad del sector.

En la presentación de la exposición, el director de Desarrollo Rural del Gobierno de Nafarroa, Fernando Santafé Aranda, defendió la necesidad de la innovación y cooperación entre agentes porque «es fundamental en la modernización y viabilidad futura del sector primario y se ha convertido en una herramienta básica en este camino de progreso».

En palabras de Natalia Bellostas Muguerza, directora gerente de INTIA, «estos proyectos han permitido ver que existe innovación en toda la cadena de valor, en muchos sectores y de distintos tipos. Aquí se pone en valor que esas innovaciones del sector puedan llegar a las universidades y centros tecnológicos para que se testen, se validen y puedan a su vez extenderse a otras explotaciones».

El programa incluía asimismo un documental con testimonios, charlas digitales y un laboratorio de ideas para futuros proyectos. En la primera de las charlas, se abordó el tema de la innovación rural a través de distintos proyectos relacionados con la viticultura, la almendra ecológica, el cultivo del avellano o el aceite. La ganadería, y en concreto el silvopastoralismo, fue tratado en otra charla que mostró proyectos de gestión sostenible del ganado dentro y fuera de Nafarroa.

Las otras charlas se centraron en fórmulas innovadoras planteadas desde la comunicación digital y que tienen el mundo rural como nexo de unión, o en la importancia y necesidad de innovar y cooperar entre agentes para contribuir al desarrollo del sector.

Por otro lado, el viernes la sala Muralla de Baluarte acogió un laboratorio de cooperación para la innovación que se convirtió un espacio de encuentro entre entidades navarras de producción primaria, transformación agroalimentaria, investigación y conocimiento. El objetivo del laboratorio era doble: visibilizar los proyectos del Programa de Desarrollo Rural que se han materializado desde 2014 y también, generar ideas para futuros proyectos. Además, en el marco de esta sesión, el Departamento de Desarrollo Rural presentó las líneas generales de la nueva convocatoria PDR en Nafarroa.

Competitividad y Tecnologías: producción sostenible

En el área de Competitividad y Tecnologías son un total de siete los proyectos que han permitido alcanzar un modelo de producción sostenible y eficiente de los recursos. Entre ellos, se encuentran el de autopesaje de corderos con lectores transmisores que facilitan la validación del pesaje en ovino y permiten mejorar la mejora genética, el de la reducción de daños por plagas en la alcachofa o el olivo o el de puntos de calor para las personas que trabajan en procesos industriales a baja temperatura.

Ecosistemas y Medioambiente: preservar el espacio natural

En Ecosistemas se presentaron proyectos que buscan restaurar, preservar y mejorar el espacio natural en relación con la agricultura y la silvicultura, como un modelo predictivo para neutralizar al oídio, un tipo de hongo que afecta al viñedo. En la temática de Medio Ambiente fueron diez los proyectos piloto presentados, como el de la climatización inteligente de granjas avícolas por infrarrojo que garantiza una mejora del bienestar animal o un sistema de cálculo para estimar cuál será la necesidad real de riego para un viñedo. 

Cadena Alimentaria: canales directos de comercialización

En el área de Cadena Alimentaria se mostraron once proyectos piloto encaminados a mejorar la competitividad y como ejemplos, Ekoalde y Ekomercado, experiencias de productores para llegar de una manera eficiente al consumidor a través de canales directos de comercialización. También aquí se incluía el proyecto de producción de leche de oveja para personas con intolerancia a los lácteos o el sello 100% autóctono para el ganado vacuno pirenaíco. 

Desarrollo Económico y Social: un espacio para el altruismo

En cuanto al área de Desarrollo Económico y Social, se mostraron proyectos piloto como Buruxka, relativo a la recuperación de la práctica del espigamiento para destinar a entidades sociales aquella producción del campo que se queda sin recoger, o Zunbeltz, que pretende fomentar el relevo generacional en el sector agroganadero a través de la experimentación de proyectos de personas emprendedoras mediante un proceso de acompañamiento y formación personalizada.