Después de vencer a Elche y Levante, rivales directos en la lucha por la permanencia, el Alavés va a pelear por su tercer triunfo seguido en Mendizorrotza, ante un Celta que la campaña pasada mandó a Abelardo al paro, pero que en la presente no termina de carburar.

No le ocurre lo mismo al Glorioso que, gracias a sus cinco jornadas consecutivas imbatido –tres victorias y dos empates–, se encuentra en una trayectoria claramente ascendente, que le ha permitido salir de los puestos de descenso –ahora los tiene a tres puntos– e incluso poder asentarse en la zona templada si le da continuidad a dicha racha.

Ese es el objetivo que se marcan los de Javier Calleja que, una vez más, desde la seguridad defensiva ha logrado darle la vuelta a la tortilla de un equipo que encadenó sus cinco primeras jornadas ligueras con derrotas, lo que auguraba un panorama muy sombrío que ahora se ve de una manera diametralmente opuesta.

El punto arrancado en un campo tan complicado como el Sánchez Pizjuán debe servir de estímulo añadido para doblegar a una escuadra gallega que viene de dos empates consecutivos en su feudo frente a Barcelona y Villarreal. El balón parado puede ser de nuevo un arma clave en dicho enfrentamiento.

Calleja podrá, además, repetir el mismo once que sumó frente al Sevilla, dado que únicamente tiene la baja de Ximo Navarro. La solvencia que ese bloque de futbolistas le ha dado al equipo anima a pensar que pocos o ningún cambio vaya a producirse con la visita celeste.

La que también puede visitar a esas horas la capital gasteiztarra es la nieve, dadas las previsiones meteorológicas que apuntan a que haya precipitaciones de ese tipo durante la disputa del partido. Está por ver si la incidencia del temporal sea tan importante como para que ponga en juego la disputa del envite.

El Celta, conjunto contra el que más veces se ha medido con carácter oficial el Alavés, ya venció la campaña pasada en el estadio babazorro (1-3), lo que supuso la destitución de Abelardo. Este ejercicio, los de Eduardo Coudet están rindiendo mejor lejos de su estadio –dos triunfos foráneos de los tres totales que llevan– y tienen plantilla de sobra como para dar más de un susto.

Con ese precedente y las victorias que sumó ante el Levante (0-2) y Getafe (0-3), los anfitriones están más que avisados de que no pueden confiarse lo más mínimo ante un contrincante que puede despertar en cualquier momento la calidad que atesora en su vestuario.

En la fragilidad defensiva es donde radica el talón de Aquiles del Celta, que solo gana si no encaja, un aspecto que los pupilos de Calleja tratarán de explotar. El conjunto gallego recupera al ancla Renato Tapia, tras cumplir el peruano un partido de sanción.

Calleja: «No confundir confianza con relajación»

«No hay que confundir la confianza con la relajación. Estamos haciendo las cosas mucho mejor por el trabajo y tenemos que seguir en esta línea», ha alertado Calleja, quien ha querido recordar que, a estas alturas de temporada, «los deberes no están hechos».

Ha valorado que en las última jornada los suyos dieron «un paso importante a la hora de gestionar el balón», advirtiendo de que el Celta buscará el juego interior, por lo que «saber adaptarse» les puede dar un salto de calidad. A ello habrá que sumar la estrategia, «que es una de nuestras virtudes y tenemos que aprovecharla».

Calleja ha destacado el «mucho talento» de su rival, de quien ha destacado a Iago Aspas, pese a que el delantero no esté pasando por su mejor momento. «Es uno de los jugadores más desequilibrantes y es capaz de solucionar un partido cerrado», ha elogiado al de Moaña.

«Son muy agresivos e intentan jugar en campo contrario el máximo tiempo posible. Es de los equipos que más posesión tiene en la liga, por lo que será un partido muy complicado y muy difícil», ha concluido el preparador madrileño.