«Metro Bilbao a fecha de hoy tiene libre de sílice cristalino sus instalaciones», han comunicado a NAIZ desde el departamento de Comunicación de la empresa. Según explican, el material que se emplea ahora para las frenadas de emergencia es el silicato de calcio, que resulta igualmente eficaz para el frenado de emergencia que el material previo, con la particularidad de que resulta inocuo.

La eliminación del sílice cristalino fue dada a conocer este martes por ELA, como fruto de una demanda laboral liderada por este sindicato, en una sentencia que calificó como «pionera» en lo que respecta a este material.

Desde Metro Bilbao aseguran que la sustitución no ha sido fácil. La directiva europea que cataloga el sílice cristalino como una sustancia tóxica data de 2017 y no fue traspuesta al Estado español hasta diciembre de 2020. 

En el momento de eliminar este material, Metro se encontró con que no había un sustituto claro. Así, realizaron diversos experimentos con basalto, granate, bauxita, fonolito y granalla de vidrio, además del silicato de calcio, que fue finalmente en material elegido. 

«No fueron pruebas fáciles de hacer. Por seguridad, se hace necesario comprobar la fiabilidad del material en experiencias de conducción real y con diferentes situaciones climatológicas: calor, frío, lluvia...», aseguran desde Metro Bilbao.

La sustitución del sílice cristalino se ha completado también en los dos talleres de Sopela y Ariz, remarcan desde Metro Bilbao: «En los areneros de esos talleres no hay sílice desde que dimos con este nuevo producto».