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El TSJC inhabilita a un diputado de la CUP seis meses por desobediencia cuando era concejal

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al diputado de la CUP en el Parlament Pau Juvillà a seis meses de inhabilitación por desobediencia durante la campaña electoral de las elecciones estatales de 2019, cuando era concejal en Lleida.

Pau Juvillà, diputado de la CUP. (CUP Països Catalans)
Pau Juvillà, diputado de la CUP. (CUP Països Catalans)

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado al diputado de la CUP Pau Juvillà a seis meses de inhabilitación para cargo público por desobediencia y a pagar una multa de 1.080 euros por no retirar lazos amarillos del despacho de su grupo municipal en 2019, cuando era concejal en Lleida.

En su sentencia, la Sala Civil y Penal del TSJC condena al diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlament por desobediencia a decisiones y órdenes de autoridades superiores, en concreto, de la Junta Electoral de Zona y de la Junta Electoral Provincial de Lleida por no retirar lazos amarillos de la ventana de su despacho del Ayuntamiento de la capital leridana en periodo electoral. 

El TSJC considera probado que Juvillà obvió los cuatro requerimientos que le hizo la Junta Electoral de Zona (JEZ) de Lleida para que procedieran a quitar las banderas estelades, los lazos amarillos y otros símbolos independentistas de las ventanas de su despacho, que daban a la calle y eran visibles por cualquier persona, a raíz de una denuncia presentada por Ciudadanos.

La sentencia resalta la «contumaz inobediencia» del ahora diputado, al tiempo que rechaza la «argucia argumental» expuesta por Juvillà para mantener los lazos amarillos, de que esta simbología es «parte integrante» de la CUP.

Tampoco admite el tribunal que su conducta pueda estar amparada en la libertad de expresión o en la libertad ideológica.

A pesar de que entonces no era diputado, le ha juzgado el TSJC porque ahora sí es aforado al tener escaño en el Parlament. La sentencia no es firme y se puede recurrir.

Juvillà interpela al Parlament

En una rueda de prensa en la Cámara legislativa catalana, Juvillà ha lamentado esta sentencia, que ha considerado como «injusta», ha anunciado que la recurrirá ante el Tribunal Supremo y ha llamado al Parlament a «ejercer su soberanía» si la Junta Electoral le retira su escaño antes de que se resuelva su recurso.

Según Juvillà, que ha dicho que volvería a actuar como lo hizo en su día, «el Estado español, integrado por todos sus aparatos represivos, continúa su espiral de represión en contra del independentismo y sus cargos electos».

«Desde el Estado se quiere ganar en los juzgados lo que no pueden ganar democráticamente», ha reprochado, para subrayar acto seguido que «los lazos amarillos no son un símbolo partidista sino de solidaridad colectiva, y son producto de un amplio consenso dentro de la sociedad catalana».

«Que un diputado sea condenado por negarse a retirar unos lazos significa un ataque a la libertad de expresión y a los derechos políticos fundamentales», ha añadido.

Sobre la posición que considera que tendría que adoptar la Mesa del Parlament, de la que él forma parte como secretario tercero, Juvillà ha insistido en la necesidad de que haya «un acto colectivo» y no individual, que decida lo que hay que hacer si a la cámara le llega un requerimiento para que le retire su escaño.

La CUP pide una «respuesta clara»

La CUP también ha instado al Parlament a dar una respuesta «clara, contundente y conjunta para denunciar la represión del Estado contra el independentismo» .

En un comunicado, ha llamado a defender la soberanía del Parlament y sus diputados ante lo que considera «injerencias del Estado y de sus tribunales», y ha animado a la participación en la concentración a las 19.30 en la plaza de la Paeria de Lleida, para mostrar rechazo contra esta resolución judicial.

La CUP ha defendido que los lazos amarillos no son un símbolo partidista, como sostenía la Junta Electoral Central, sino de solidaridad, y ha asegurado que condenar su presencia supone «un ataque a la libertad de expresión y las libertades fundamentales».

Aragonès

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha valorado la sentencia como «un nuevo ataque a la libertad de expresión», además de «a la democracia y al país entero».

En un tuit, se ha mostrado crítico y ha lamentado que haya una condena de «seis meses de inhabilitación por solidarizarse ante la represión».