La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha ofrecido este viernes en el pleno de control al Gobierno unos datos demoledores sobre la expansión de la pandemia de covid: 2.508 nuevos casos detectados, 306 personas hospitalizadas y 99 ingresadas en UCI. Y es importante en este caso hablar de detectados porque se está comprobando que hay situaciones en la que las pruebas de PCR llegan hasta diez días después de estar confinados.

Y pese a ello, el Ejecutivo de Lakua no hace ningún tipo de autocrítica ni admite mayores responsabilidades. En este pleno se ha podido comprobar.

La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha llevado a la Cámara que «el Departamento de Salud ha anunciado que va a reducir de nuevo las consultas presenciales, que va a retrasar las operaciones y que va a posponer las consultas a las personas crónicas. Las personas enfermas crónicas son unos de los colectivos más vulnerables de la población. Retrasar o no garantizar las consultas puede tener un efecto terrible en la salud global de estas personas enfermas».

Y ha añadido que «asimismo, también el resto de ciudadanos y ciudadanas pueden ver vulnerado su derecho a la salud, con las dificultades y retrasos establecidos para poder acceder a consultas presenciales, o por las consecuencias que se pueden derivar al hacer diagnósticos tardíos por efecto de la valoración de la ‘urgencia’, que tanto se menciona». Y por ello ha preguntado si no cree la consejera de Salud que las decisiones que ha adoptado vulneran el derecho a la salud de la ciudadanía.

La consejera Gotzone Sagardui ha mostrado cierta sorpresa por lo que ha interpretado que era pedirle que se trabajara como si la pandemia no existiera. Luego ha puesto mucho énfasis en que el objetivo es proteger la salud y la vida de los más débiles.

Ubera: «Cómo van a saber a quién atender si no los ven»

La parlamentaria Rebeka Ubera le ha vuelto a cuestionar cómo van a saber quiénes son prioritarios si los médicos no los ven. También ha expuesto por qué en la sanidad pública se cierran quirófanos mientras que en los hospitales privados siguen abiertos. Por qué se está saturando a la atención primaria para que ejerzan funciones de rastreo, test y vacunación que debieran hacerse con nuevos contratos. EH Bildu ha pedido a la consejera que escuche a los profesionales de Osakidetza, que pese a su cansancio están dispuestos a seguir aportando y ayudando. Y ha pedido más medidas de prevención en espacios cerrados.

Sagardui ha asegurado que el sistema de Salud es fuerte y que Osakidetza está preparada. Ha afirmado que la CAV es la comunidad de las que más pruebas hace y menos ha aumentado la mortalidad. Y luego ha apuntado que «Osakidetza no dejará a nadie atrás. Toda persona que necesite asistencia la tendrá».

Urkullu: Mascarilla al aire libre y consejos para Navidad

La portavoz de Elkarrekin Podemo-IU, Miren Gorrotxategi, ha reconocido que frente a lo desconocido e inesperado es difícil tomar medidas e incluso se pueden cometer errores. Pero ha destacado que después de un año y nueve meses de pandemia, la sexta ola ha vuelto a «coger al Gobierno con el pie cambiado».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha defendido diciendo que «ha pillado con el pie cambiado a todo el mundo». Ha afirmando que querría tomar mas medidas, como la obligatoriedad de utilizar la mascarilla también al aire libre, pero no tiene competencias para tomar esa medida, por lo que ha reclamado que se cambie la ley estatal y ha anunciado que seguirán insistiendo sobre ello en el Consejo Interterritorial.

A Lakua también le gustaría poder tomar medidas restrictivas en las próximas fiestas, por lo que el lehendakari ha declarado que de cara a la Navidad harán unas recomendaciones reiterando  «el llamamiento a evitar celebraciones entre personas de diferentes núcleos familiares. Instamos a que las celebraciones familiares se reduzcan y limiten, se hagan con un número acotado de personas y sin variar su composición».

Frente a la evidencia de desbordamiento de algunos servicios como el de rastreo, el lehendakari ha asegurado que se han aumentado los puntos donde hacer test y que han «duplicado la red de rastreo», aunque no ha precisado cuánto se ha duplicado.