La fase de declaraciones de los imputados en la investigación judicial por la supuesta filtración de exámenes en la OPE de Osakidetza de 2016-1017 ha concluido este miércoles con las explicaciones de cuatro opositores de las categorías de Angiología y Cirugía Vascular, y un miembro del tribunal de Urología.

El pasado 1 de setiembre la jueza al frente el sumario aceptó prorrogar la investigación hasta el 29 de enero y llamar como investigadas a nueve personas más vinculadas con las pruebas de Angiología y Cirugía Vascular, Urología y Cardiología, de manera que los imputados en la causa ascienden a veinte. La magistrada también dio luz verde a la declaración de nueve testigos de diferentes especialidades.

Este miércoles ha concluido la fase de declaraciones con el interrogatorio a cuatro opositores que supuestamente se beneficiaron de las filtraciones y a un miembro de un tribunal que presuntamente contribuyó a estas irregularidades.

El sindicato ESK, que está personado en la causa al igual que LAB, ve muy probable solicitar a la jueza una nueva prórroga de seis meses porque estas últimas declaraciones y la nueva documentación aportada al proceso podrían dar lugar a su vez a la petición de nuevas pruebas y declaraciones.

Esta central sindical ha lamentado en todo caso que el proceso no haya ido «todo lo rápido» que hubiera sido deseable, aunque ha reconocido que se trata de una causa compleja con muchos testigos e imputados y con mucha documentación para analizar.

Al margen de las responsabilidades penales que puedan derivarse de la supuesta filtración de exámenes, ESK ha expresado su preocupación porque entiende que estas prácticas «no son hechos puntuales, sino que existe un sistema clientelar instalado de manera estructural en Osakidetza».

Por ello ha pedido a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, a la directora de Osakidetza, Rosa Pérez, y a la directora de Recursos Humanos de Osakidetza, Luisa Larrauri, que reconozcan la existencia de ese sistema clientelar y que «asuman públicamente su compromiso para acabar definitivamente con el mismo».

Ha reclamado en este sentido una rectificación de las bases de la nueva OPE de Osakidetza porque «vuelva a dejar en mano de los tribunales la elaboración de las pruebas, lo que no es garantista».