El Gobierno español celebrará este mismo jueves un Consejo de Ministros extraordinario con el fin de aprobar la obligatoriedad del uso de mascarillas en exteriores, según ha anunciado Pedro Sánchez.

El mandatario español ha anunciado esta decisión en la Conferencia de Presidentes de carácter telemático que preside desde el Senado, vista la evolución de la sexta ola de la pandemia y siguiendo la propuesta que planteaban varios presidentes autonómicos, entre ellos Iñigo Urkullu.

En una rueda de prensa posterior, Sánchez ha matizado que habrá excepciones al uso obligatorio de mascarilla en espacios abiertos, porque dentro de lo «razonable» y «racional» no hará falta llevarla al hacer deporte o cuando una persona esté «en el campo o en un espacio natural» o esté paseando solo o acompañado de alguien a una distancia «prudencial» de 1,5 metros.

«Vamos a incorporar unas salvedades cuando estemos haciendo deporte y también cuando estemos en espacios naturales, ya sea el monte, ya sea la playa y evidentemente cuando estemos solos o estemos con nuestra unidad familiar o con alguien que no sea de nuestra unidad familiar pero con una distancia de 1,5 metros», ha aclarado.

Además, mientras dure esta sexta ola, el mandatario español ha trasladado a los máximos responsables autonómicos que habrá reuniones periódicas de la Conferencia de Presidentes para ir analizando la evolución de la situación.

Para aprobar el decreto del Ministerio de Sanidad relativo a las mascarillas, el Ejecutivo ha informado de que Sánchez ha convocado esa reunión extraordinaria del Consejo de Ministros y que tendrá carácter monográfico.

Esa reunión será en principio la penúltima del año. La última está fijada para el martes 28 de diciembre y en ella se prevé que se apruebe la reforma laboral si ha sido posible lograr un pacto con patronal y sindicatos.

No obstante, no se descarta convocar otro Consejo extraordinario antes del 31 de diciembre si para el martes no hubiera sido posible.

Militares a vacunar

Además de anunciar la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, Sánchez ha avanzado otra serie de medidas como el refuerzo de los dispositivos con equipos de vacunación de las Fuerzas Armadas españolas y poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar.

También se prevé la intensificación y aceleración del proceso de vacunación con una serie de objetivos concretos para los próximos meses, la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado, un plan de acción en atención primaria y comunitaria y autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población.

En ese sentido, el jefe del Ejecutivo español ha detallado cuáles van a ser los siguientes retos en la vacunación.

Así, ha planteado también que el 80% de las personas entre 50 y 59 años reciba la dosis de recuerdo en la semana del 24 de enero y que el 80%o de entre 40 y 49 años tenga la tercera dosis en la primera semana de marzo.

Además, otra meta es que el 70% de los niños entre 5 y 11 años cuente con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero y que el 70% tenga la segunda dosis pediátrica en la semana del 19 de abril.

Así, al margen de la vuelta de la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores, Sánchez ha asegurado que «la medida más importante» es «acelerar la vacunación, poniendo el énfasis en la dosis de refuerzo», que «protege en buena medida contra el contagio y, sobre todo, contra la gravedad de la enfermedad».

De la misma forma, Sánchez ha ratificado, como acordó la Comisión de Salud Pública, que las personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado no deberán realizar la cuarentena en caso de estar vacunadas con pauta completa. 

Urkullu se queja pero de momento no adoptará más medidas

En un comunicado posterior a la reunión, Iñigo Urkullu ha lamentado que «no ha habido opción a la posibilidad de establecer un acuerdo» y ha afeado al Gobierno español que ya hubiera previsto la celebración de un Consejo de Ministros.

Lakua solo ha visto satisfecha su demanda, «a expensas de posibles matizaciones», de volver a la obligatoriedad del uso de mascarilla en exteriores.

Sin embargo, argumentando su deseo de «mantener una posición común en el conjunto del Estado», anuncia que no adoptará, «de momento y por mantener una posición común en el conjunto del Estado, nuevas medidas».

A su juicio, «adoptar medidas aisladas al resto de comunidades no es efectivo». En todo caso, el Ejecutivo de Urkullu seguirá analizando, día a día, la evolución de la pandemia «por si fuera necesario impulsar nuevas medidas que proponer, sea al ámbito judicial, sea al resto de comunidades y al Gobierno español».

Finalmente, el Ejecutivo autonómico apela «a un ejercicio responsable individual y colectivo porque seguimos en pandemia y, por tanto, llama a cumplir con las medidas preventivas y con las recomendaciones».

Chivite y el pasaporte

La lehendakari María Chivite, por su parte, que Nafarroa ampliará la exigencia del certificado covid a más espacios y situaciones –como gimnasios y polideportivos–, y ha pedido aclaraciones sobre la obligación de usar la mascarilla en exteriores.

Además, informa el Ejecutivo foral en un comunicado, ha insistido en la necesidad de acelerar la vacunación, tanto en lo que se refiere a terceras dosis como al grupo de edad de 5 a 11 años, que se ha incorporado ya a la población vacunable y supera el 15% con una primera dosis.

En este sentido, ha anunciado que en Nafarroa se alcanzará esta semana el objetivo de poner la dosis de refuerzo al 80% de los mayores de 60 años antes de final de año y ha anunciado que ya se ha abierto la cita para el grupo 50-59 años.

En relación con la obligatoriedad de usar la mascarilla en exteriores, ha pedido que se concrete la medida, ya que «hay situaciones como paseos en zonas rurales, espacios libres de aglomeraciones, senderismo y otras actividades deportivas al aire libre, entre otras, en las que no sería necesario».

Sobre las medidas de refuerzo de recursos humanos, Chivite ha aplaudido cuestiones como la contratación de sanitarios jubilados o prejubilados y de especialistas con titulaciones de otros países de fuera de la Unión Europea, así como el apoyo de militares en labores de rastreo o de vacunación.