El Parlamento de Gasteiz ha aprobado este jueves de manera definitiva los presupuestos de la CAV para el próximo año. Lo ha hecho con el voto a favor de PNV y PSE, que cuentan con mayoría absoluta, la abstención de EH Bildu –que llegó a un acuerdo por valor de 253 millones de euros y otras medidas políticas– y el voto contrario de Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox.

En el pleno se han rechazado la 1.469 enmiendas parciales presentadas por el PP+Cs y también las 208 de EP-IU. Sin embargo, apenas se ha entrado en el debate de estas enmiendas, en buena medida porque ni siquiera lo han hecho los grupos que las han presentado. Tanto es así que han sido las portavoces de PNV y PSE quienes más se han referido a ellos.

Por ejemplo, la jeltzale Itxaso Berrojalbiz ha afeado a Elkarrekin Podemos-IU que en comisión votara en contra de enmiendas transaccionadas por PNV y EH Bildu para mejorar partidas sociales, y sin embargo se abstuviera en las presentadas por PP+Cs que en principio parecen contrarios a lo que habitualmente defiende la formación morada.

Las intervenciones del no

La primera en acceder a la tribuna ha sido Amaia Martínez, de Vox, que no se ha tomado el trabajo de presentar ni una sola enmienda parcial, alegando que su diferencia con estas cuentas es infinita porque no están de acuerdo con «los delirios ideológicos de las élites globalistas», ni con su objetivo de afianzar el independentismo y, para empeorarlo todo, acordadas con toda la retahíla de descalificaciones que habitualmente dirige a EH Bildu.

La posición de PP+Cs ha sido defendida por Luis Gordillo, el parlamentario que pasó de liderar la formación naranja a integrarse en el partido de Carlos Iturgaiz. Ha criticado que el Gobierno no aceptara la mano que le tendieron para corregir unos presupuestos que «no son adecuados» y que se basan en un «cuadro macroeconómico desfasado».

Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos-IU, ha comenzado defendiendo las demandas laborales de los trabajadores de Osakidetza y recordando su propuesta de que fueran readmitidos los cuatro mil sanitarios despedidos antes de las sexta ola. También ha reproducido su propuesta de crear una empresa pública de energía, denunciando que el Ejecutivo actúa como representante del oligopolio energético. Ha denunciado los recortes en políticas sociales y que la transferencia del Ingreso Mínimo Vital se aproveche para ahorrar dinero en esta partida. Luego ha toma la palabra el parlamentario Iñigo Martínez, de Ezker Anitza-IU.

Tanto Gorrotxategi como Martínez han criticado la abstención de EH Bildu, que han interpretado como un «apoyo a los recortes», acusando a la izquierda independentista de «dejar de lado la defensa de la ciudadanía por cálculos electorales», en palabras de la portavoz del grupo morado. Y eso que Martínez ha reconocido que PNV y PSE tenían mayoría absoluta para aprobar lo que quisiera, pero han encontrado, según ha denunciado, lo que ha definido como «bonus track» de EH Bildu que «aún no sabemos si es táctica o estratégica».

Mejoras de EH Bildu

Precisamente, Nerea Kortajarena ha recordado que los presupuestos estaban ya aprobados «de facto» por la mayoría absoluta del Gobierno, por lo que EH Bildu ha optado aprovechar la oportunidad de introducir mejoras en ellos. Y ha traído a la memoria que Elkarrekin Podemos-IU sí que posibilitó que PNV y PSE aprobaran los presupuestos de 2020 cuando los votos morados eran imprescindibles para ello y les ha pedido que comparen lo que consiguieron entonces y a qué precio.

En todo caso, la parlamentaria de EH Bildu ha recordado que «pese a estas incorporaciones, este presupuesto sigue muy lejos de lo que necesita este país para afrontar el futuro con garantías. No hemos conseguido corregir los problemas estructurales que presenta, no vamos a hacer la revolución con lo conseguido, ni se van a dar grandes transformaciones, pero hemos conseguido que la respuesta que estos presupuestos ofrecen en determinados ámbitos sea mejor que la que ofrecía el proyecto original del Gobierno».

Kortajarena ha aprovechado su intervención para incidir en los acuerdos logrados en materia política sobre un Salario Mínimo Interprofesional propio adecuado a la realidad económica de la CAV, en materia de alquiler de vivienda y a la «subida sin precedentes» de 150 millones de I+D+i. También ha recordado los 30 millones de euros más para la Atención Primaria de Osakidetza, los 100 millones de euros para transición energética, el incremento de 4 millones para luchar contra la pobreza energética a través de las AES, así como los 20 de subida políticas sociales y los 2 millones para la emancipación de la juventud.

Pese a ello, Nerea Kortajarena ha sostenido que incluso con estos cambios los presupuestos son insuficientes, pero ha explicado que «EH Bildu no ha querido quedarse en la mera crítica» sino «intentar mejorar lo que estuviera en su mano». Ha aducido que en momentos complejos como los que vivimos hay que dar una oportunidad a los acuerdos, «siempre que los mismos supongan mejorar la vida de la gente y creemos que este es uno de esos».

Ha admitido que no han logrado acuerdos en fiscalidad, residencias, el sistema comunicativo vasco o el mundo cooperativo, pero EH Bildu entiende que ha logrado poner el foco en estas materias sobre las que esperan que se pueda avanzar en el futuro una vez roto el tabú de que sobre esto no se puede hablar.

Votaciones

Sonia Pérez, desde el PSE, e Itxaso Berrojalbiz, del PNV, han defendido que estos presupuestos «ya eran buenos» y «ahora son mejores» gracias al acuerdo con EH Bildu. Han defendido las cuentas gubernamentales y han criticado las posiciones de los grupos que lo rechazan.

Metidos en las votaciones. PNV, PSE y EH Bildu han votado contra las enmiendas de PP+Cs, que han contado con la abstención de EP+IU. Las enmiendas de la coalición morada han recibido el voto en contra de los partidos del Gobierno, mientras que EH Bildu y PP+Cs se han abstenido en ellas. Finalmente la ley ha salido adelante con los votos a favor de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu y el voto en contra de PP+Cs y EP-IU. Vox no ha participado en la votación «por motivos ajenos a su persona», según han explicado desde su grupo, añadiendo que comentado el tema con la presidenta esta ha permitido registrar en acta su voto negativo.