Varias decenas de personas se han juntado este mediodía junto al puente de María Cristina, en Donostia, para recordar al ertzaina Iñigo Etxarri ‘Tiri’, fallecido hace justo un año cuando el coche en el que patrullaba junto a otro compañero cayó al río Urumea.

El suceso se produjo en circunstancias extrañas, ya que el vehículo rompió la valla y se precipitó al agua cuando salía de una zona peatonal –el túnel que da acceso a la estación de autobuses– y circulaba a una velocidad de solo 16 kilómetros por hora, según el informe pericial dado a conocer el pasado setiembre.  Además se descartó cualquier fallo mecánico o que el conductor se durmiera al volante.  

El acto de este jueves ha sido convocado por el sindicato policial Esan, y los organizadores no han querido entrar a valorar las investigaciones llevadas a cabo.

Al inicio del homenaje Teo Zuloaga, compañero de la comisaría de Donostia, ha tomado la palabra para glosar la figura de Etxarri como agente y como persona. A renglón seguido se ha llevado a cabo una ofrenda floral y se ha bailado un aurresku en presencia del hermano del fallecido. Y finalmente se ha guardado un minuto de silencio, a los sones del ‘Agur Jaunak’, como despedida.