«Me quiero disculpar. Sé que millones de ciudadanos de este país han hecho sacrificios extraordinarios durante los últimos 18 meses. Sé la angustia por la que han pasado, sin poder llorar a sus familiares, sin poder vivir su vida como querían o hacer las cosas que les gustan», ha afirmado el líder tory, quien ha reiterado que «debería haber hecho las cosas de manera diferente».

En medio de crecientes críticas y llamamientos para que dimita, Johnson ha comparecido en la sesión de control en los Comunes por una fiesta convocada en un momento en el que todo el país se atenía a duras normas impuestas por su Ejecutivo, que restringían el contacto social. Según la prensa británica, unas cuarenta personas, entre ellas Johnson y su esposa Carrie, se dieron cita en el patio de la residencia oficial del primer ministro. Cada una debía llevar su propia bebida.

Johnson ha asegurado que es consciente de la «rabia» que ahora sienten los británicos hacia su persona y el Gobierno que lidera, «cuando creen que en Downing Street no se siguen las reglas adecuadamente por aquellas personas que las dictan. He aprendido lo suficiente para saber que hubo cosas que simplemente no hicimos bien y debo asumir la responsabilidad».

Llueve sobre mojado, ya que el pasado diciembre se filtró un vídeo con imágenes de otra fiesta en Downing Street justo un año antes, en las Navidades de 2020, cuando se vivían importantes restricciones sociales.

«Espectáculo patético»

Su disculpa ha sido recibida con sorna por Keir Starmer, el líder del Partido Laborista, que lo ha tildado de «espectáculo patético» y ha considerado «ofensivo» para los británicos que ofreciera como disculpa el argumento de que «no sabía que iba a una fiesta», sino que pensaba que se trataba de «un evento de trabajo».

«¿Va a hacer ahora lo correcto y dimitir?», se ha preguntado Starmer. Una exigencia a la que se han sumado el SNP escocés y los liberales-demócratas.

Las críticas arrecian también desde sus propias filas. «Si ha violado su propia guía, si no ha sido sincero, entonces ese es un tema extremadamente importante y el primer ministro ha engañado al Parlamento, debería renunciar», dijo ayer Douglas Ross, líder de los conservadores en Escocia.

Los conservadores escoceses piden la dimisión Johnson

El líder del Partido Conservador en Escocia, Douglas Ross, ha pedido la dimisión de Boris Johnson. «Lamentablemente, tengo que decir que su posición no es sostenible», ha declarado este miércoles el líder escocés a la cadena británica Sky News.

Según ha dicho, Ross habría enviado una carta formal al presidente del grupo parlamentario conservador, Graham Brady, quien, de recibir 54 de éstas misivas críticas por parte de parlamentarios, podría instigar una moción interna de no confianza contra el primer ministro y propiciar un proceso para sustituirle.

«Él es el primer ministro, es su Gobierno quien pone las leyes y él tiene que rendir cuentas de sus acciones. No creo que su posición como primer ministro y líder del Partido Conservador (del Reino Unido) sea sostenible, tiene que dimitir», ha afirmado.