Interrumpida la pesadilla de diez jornadas seguidas sin ganar, Osasuna dispone ahora de dos salidas consecutivas para añadir más puntos a su casillero y acercarse al objetivo de la permanencia sin tener que sufrir en el tramo final de la competición.
Balaídos acogerá el primero de esos desplazamientos, un escenario en el que la escuadra navarra no vence desde hace más de quince años. Y en el que los pupilos de Jagoba Arrasate van a estar bastante más exigidos por un Celta ofensivo que, al igual que los rojillos, viene de ser eliminado en Copa y perder en Anoeta.
El duelo lo afronta Osasuna con notorias bajas, especialmente en lo que se refiere al eje de su zaga. A la ya reiterada lesión de Aridane en su sóleo, hay que unirle las ausencias de David y Unai García, ambos confinados tras dar positivo en coronavirus.
Ello provocará que Unai Dufur ocupe una de las posiciones de central, tal y como ha adelantado su técnico, aunque está por ver si será el único que acompañe a Juan Cruz en dichas labores o se opte por una defensa de cinco, en cuyo caso también podría entrar Oier, quien ya se ha desempeñado ahí, especialmente en su etapa celtiña.
Será el debut del joven iruindarra con la camiseta del primer equipo rojillo, pero no así en Primera, categoría en la que ya se estrenó defendiendo la elástica del Eibar la campaña pasada cuando el club armero jugó frente al Atlético en el Wanda Metropolitano.
Por segunda jornada consecutiva, también ha entrado en la convocatoria Iker Benito, un rápido extremo de 19 años que está realizando una temporada más que notable en el filial, con el que ya ha anotado cuatro dianas. Del mismo modo, forman parte de la expedición Lucas Torró, que arrastra una fisura costal, y Kike García, quien deberá jugar con una máscara tras fracturarse el tabique nasal.
No lo han hecho ni Ontiveros ni Grau, a los que se les están buscando otros clubes en este mercado invernal. «Están ultimando no sé si sus salidas o las posibilidades que tienen de poder ir a otro equipo para que dispongan de más minutos», ha reconocido Arrasate.
Con todos esos contratiempos, Osasuna afronta un duelo que puede darle continuidad a una nueva trayectoria ascendente después de la victoria obtenida frente al Cádiz. En todo caso, lo que sí parece claro es que el Celta, que cuenta con la sensible baja de Tapia, no va a poner tantas facilidades como los andaluces.
El bloque navarro tendrá que contraponer orden y ayudas a la calidad de las individualidades celestes, pero también saber aprovecharse de un contrincante que, por su afán ofensivo, suele dejar muchos espacios de medio campo hacia atrás, en los que se puede hacer daño.
Arrasate: «El Celta nos va a exigir más defensivamente»
En el análisis de su rival, Arrasate ha avisado de que el Celta «genera situaciones por dentro» y que también «aprieta muy bien tras pérdida». «En la presión son muy agresivos, intentaremos eliminar esa primera línea para luego tener un campo más abierto y atacarles ahí», ha ahondado.
El de Berriatua ha desvelado que tras la derrota en el derbi contra el Athletic y la eliminación copera a manos del Girona, hubo una reunión en el vestuario en la que se dijeron «las cosas claras», de cara a salir de la mala situación en la que se encontraba el equipo.
Ahora se trata de «dar continuidad a las sensaciones que tuvimos contra el Cádiz» y también «a repetir cosas que hicimos bien ese día», aún sabiendo que «es un partido muy diferente» el que se va a encontrar el equipo rojillo en Balaídos.
«Defensivamente, el Celta nos exigirá más que el Cádiz y es ahí donde debemos dar el paso para volver a ser ese equipo sólido que tenga opciones de sacar un buen resultado. Tenemos que eliminar esa primera presión para después tener el campo más abierto para poder atacarles y hacerles daño», ha ahondado.
Arrasate ha reclamado «cariño» para sus jugadores como «la mejor terapia» ante situaciones adversas. «Les quiero porque me han dado muchísimo estos años y les estoy muy agradecido. Cuando haces malos partidos, es normal que haya críticas al entrenador y a la plantilla, pero eso no quita que ellos estén sufriendo», ha subrayado.
En cuanto a la posible salida de Aridane, ha dejado muy clara su postura. «Es un jugador demasiado importante para estar con medias tintas. Es muy querido en el vestuario y en el verde es importantísimo, está teniendo problemas en el sóleo y hay que ayudarle para que ponga el foco en la recuperación. Con Aridane somos mejores y no quiero su salida bajo ningún concepto».