El vicelehendakari José María Aierdi ha anunciado en una comparecencia en el Parlamento navarro que el Gobierno procederá a realizar un nuevo procedimiento para impulsar la construcción de un centro de tratamiento de residuos en Imarkoain tras la sentencia del TSJN que anuló el anterior.

Aierdi ha confirmado que el Gobierno no recurrirá la sentencia del TSJN, aunque no la comparta. En este sentido, ha subrayado que la sentencia no entra en el fondo del proyecto, sino que, según su interpretación, anula el anterior PSIS por defectos de forma, al considerar que tras una modificación del mismo se debía procedido a realizar una exposición público.

Por ello, Aierdi ha explicado que el Gobierno navarro ha comenzado ya la elaboración de un nuevo PSIS teniendo en cuenta las carencias señaladas en la sentencia del TSJN.

El vicelehendakari ha insistido en la necesidad de que Iruñerria cuente con un centro de tratamiento de residuos, ya que el vertedero de Gongora incumple la normativa europea y debe ser sustituido. Por ello, ha lamentado que haya «intentos de torpedear» el proyecto por parte de Navarra Suma.

De este modo, ha recordado que la Mancomunidad de Iruñerria aprobó por unanimidad, incluida UPN, la construcción de un centro de tratamiento de residuos para sustituir al de Gongora y que la oposición al mismo de Navarra Suma, que gobierna en Noain, se inició cuando se decidió que la ubicación fuera la Ciudad del Transporte de Imarkoain, «que era la mejor alternativa».

Navarra Suma ve posible prevaricación

Para Juan Luis Sánchez de Muniáin, el parlamentario de Navarra Suma que pidió la comparecencia de Aierdi, en cambio, la sentencia del TSJN anula todo el procedimiento, por lo que considera que todas las actuaciones derivadas del mismo están fuera de la legalidad. Ha calificado de «lamentable» la actuación del Gobierno en este proyecto. 

«El PSIS ha sido declarado ilegal por los tribunales, aunque usted no lo va a reconocer. Siguen persiguiendo un resultado imposible y dilapidando recursos públicos. La nulidad del PSIS implica anular todos los actos. ¿Es consciente de que al gastar un solo euro en el centro de residuos podría incurrir en malversación de fondos? ¿Que seguir con el proyecto podría ser prevaricación?», ha añadido Sánchez de Muniáin.

Arantza Biurrun (PSN) ha acusado a Navarra Suma de «embarrar el campo» y ha coincidido con Aierdi en que el TSJN cuestiona la forma pero no el fondo del proyecto. «Llevamos doce años sin dar una solución al vertedero de Gongora. Es el momento de coger el toro por los cuernos», ha añadido, antes de insistir que la oposición de Navarra Suma al centro de residuos comenzó cuando se decidió su ubicación.

Ana Isabel Ansa (Geroa Bai) ha señalado que la sentencia «avala de facto el contenido» del proyecto al no entrar a valorarlo, ha destacado que el emplazamiento cumplía con varios requisitos y que Nafarroa lleva años incumpliendo normativas forales y europeas, por lo que Imarkoain se plantea como solución a esta situación.

Laura Aznal (EH Bildu) ha insistido también que la Mancomunidad de Iruñerria aprobó por mayoría el proyecto y que la oposición de Navarra Suma comenzó cuando decidió la ubicación. Ha señalado que comprenden el rechazo del Ayuntamiento de Noain al centro de residuos, pero ha destacado que en esta cuestión debe primar el bien común, pero abogando por compensaciones a los afectados. Ha explicado que es imposible modificar el vertedero de Gongora, por lo que la planta de Imarkoain es la única opción. «Vamos muy tarde en este tema. Estamos enterrando residuos como se hacía en la Edad Media», ha añadido antes de lamentar que la sentencia del TSJN supondrá un nuevo retraso, «lo que nos preocupa».