El juicio por la muerte del líder panafricano Thomas Sankara ha sido aplazado de forma indefinida en Burkina Faso. La petición de suspender el proceso presentada por la parte civil se ha basado en que la Constitución, que garantiza la independencia de la Justicia, ha sido suspendida tras la asonada de la semana pasada.

La Fiscalía militar no estaba a favor de la suspensión y ha pedido que el proceso continuara según el calendario fijado, si bien el tribunal ha optado finalmente por aplazar los procedimientos sin fijar una fecha para su reinicio.

El hecho de que la junta militar que se hizo con el poder tras el golpe haya restaurado la práctica totalidad de la Constitución hoy mismo puede influir en la suspensión del juicio, decretada unas horas antes.

La Justicia Militar reabrió en febrero de 2020 la investigación en torno a Sankara a tenor de una serie de documentos desclasificados por el Estado francés relacionados con la muerte del entonces presidente, un revolucionario marxista que lideró el país entre 1983 y 1987.

Sankara fue ejecutado junto a doce oficiales tras ser capturado después del golpe de Estado y su cadáver fue desmembrado y enterrado en una tumba anónima. Fue sucedido por Compaoré, quien permaneció en el poder hasta octubre de 2014, cuando huyó del país en medio de multitudinarias protestas contra su intención de modificar la Constitución para presentarse a la reelección.

Aunque el Estado francés ha negado toda participación en el golpe, muchos burkineses creen todavía que el Gobierno de París, como mínimo, salió enormemente beneficiado de la muerte del líder panafricano. Su figura sigue siendo enormemente respetada en el país y en el continente por su lucha contra el colonialismo y su panafricanismo.