La temporada 2021/22 de la NBA es todavía larga y los vaticinios sesudos de hoy corren peligro de convertirse en los sonrojos de mañana, pero todo apunta a que Los Angeles Lakers no van a ser el «contender» por el anillo de la Conferencia Oeste.
Tras ser arrollados por los Milwaukee Bucks el martes por 116-131, los de oro y han caído el miércoles a domicilio 107-105 en Portland ante unos Trailblazers que habían perdido sus últimos seis partidos y que están más centrados en el mercado de traspasos y en la reconstrucción de su proyecto que en sus opciones deportivas esta temporada. Pero es que los propios Lakers han caído en 7 de sus 10 últimos encuentros y su próximo rival es Golden State Warriors, segundo de la Conferencia Oeste, solo por detrás de los Phoenix Suns, líderes absolutos de la NBA.
Y lo que es peor para la franquicia californiana, sin que hayan podido echarle la culpa a Russell Westbrook, a medio camino entre haberse lesionado por culpa de un golpe ante Milwaukee y porque es la cabeza de turco para salir en el mercado de traspasos por unos Lakers que están a medio camino de dar un volantazo a la desesperada a la campaña o darla por perdida.
Desde la llegada de la pandemia de la covid-19, la Fase Regular de la NBA es un poco distinta, ya que para elegir a los ocho clasificados por cada Conferencia para los play-offs, existe el play-in, una eliminatoria entre sextos y décimos por un lado, y octavos contra novenos por el otro, siempre y cuando haya una ventaja mínima de los que estén encima. A los «beneficiados» del factor cancha en el play-in les basta con ganar un partido en su cruce, mientras que el que debe asaltar el factor cancha debe ganar dos duelos consecutivos.
Todo ello queda todavía muy lejos, pero lo cierto es que Los Angeles Lakers ocupa la novena posición en estos momentos en la Conferencia Oeste con un balance de 26-30, justo por debajo de unos Los Angeles Clippers que, pese a vivir su propia temporada de transición y penuria, al menos no están siendo la comidilla por su nefasta campaña.
Un icono como Magic Johnson –aunque al bueno de Earvin hace años que le gusta atizar duro a la gerencia angelina– ha declarado en su cuenta de twitter que «Después de la derrota de los Lakers contra los Blazers esta noche, me he quedado sin palabras. No hay palabras que puedan describir cómo me siento».
Otro colega de Johnson en aquellos Lakers del «Showtime» de los años 80, James Worthy, que en estos momentos trabaja como comentarista televisivo, coincide con su antiguo compañero en el parqué. «Este es el punto más bajo (en los Lakers) de cualquier temporada que haya visto», ha confesado.
Pero como queda dicho, la temporada todavía es larga y un equipo con LeBron James y Anthony Davis en su plantel merece un respeto y un poco de crédito, aunque a cuenta de los salarios que consumen, parece que la fórmula de veteranos con renombre que cobran como veteranos, más jóvenes subyugados por el brillo de sus estelares colegas, no arranca ni tira.
Tantas pérdidas como canastas
Y como siempre hay alguien que paga el pato, esta china parece haberle caído a Russell Westbrook. El exbase de tantos sitios, aunque sobre todo los Oklahoma City Thunder, parece haber sido el elegido en purgar las penas de la franquicia californiana, y a horas de cerrarse el mercado de traspasos, podría volver a los Rockets de Houston en un cambio por John Wall, otro base que en Texas no está jugando absolutamente nada, ya que los Rockets están en plena reconstrucción y buscando dar minutos a sus jóvenes valores. Alec Burks (Knicks) o Dennis Schröder (Celtics) podrían ser otros dos jugadores que sustituyeran al base, según diversos periodistas especializados de los Estados Unidos.
Por ahora, John Wall se deja querer, pero habrá que ver si los Rockets quieren recuperar a un Westbrook que ya salió por piernas de Houston en su día, y que a sus 33 años y uno de los contratos más difíciles de digerir: 44 millones de dólares en 2022, y 47 millones en 2023.
El base llegó a la franquicia angelina para formar uno de los «Big Three» más temidos de toda la NBA. Sin embargo, las cosas no han salido como esperaban, Sus números son cada vez más malos y su enfrentamiento con su entrenador, Franck Vogel, es total. En el mes de febrero ha sumado tantas canastas como pérdidas de balón y registra unos porcentajes del 28% en tiros de campo, el 15% en triples y el 55% en tiros libres.
Pero algo hay que hacer con un Westbrook que, contratazos aparte, no ha casado en estos Lakers de los antiguos All Stars como Dwight Howard o Carmelo Anthony. Westbrook se pasó el último cuarto del duelo frente a Milwaukee fuera de la cancha a causa de una lesión en la espalda, pero antes había sido abucheado por sus propios seguidores. Como corolario, el base cuestionó la manera de rotar al equipo del entrenador angelino Frank Vogel, que con gusto perdería de vista a un jugador, MVP de la campaña 2016/17, que ha intentado adaptarse a un rol más secundario a la sombra de LeBron James, pero que no ha conseguido empastar.
«Si hay una forma de mejorar nuestro equipo, mejoraremos nuestro equipo. No tengo nada más que decir sobre la fecha límite de canjes», declaraba tras el partido ante los Traiblazers el entrenador Frank Vogel, tratando de no hablar más de la cuenta.
Todo apunta a que Westbrook se irá... si LeBron James quiere, o al menos no lo impide. El alero de Akron es un gran amigo de «Russ» y fue el principal aval que tuvo para su fichaje este pasado verano. Lo cierto es que la apuesta no ha salido bien y ahora muchos esperan que LeBron asuma su error y que dé luz verde a la posible salida de Westbrook.
Harden y Simmons cruzan caminos entre Brooklyn y Philadephia
En el mercado persa que se convierte el mercado de traspasos ha confirmado uno de los trueques más cantados: el cruce de caminos entre James Harden, que abandona los Brooklyn Nets camino de los Sixers de Philadelphia por Ben Simmons, que recorre el mismo camino, pero a la inversa.
Además de Simmons, que no ha jugado con los Sixers en toda la temporada por un enfrentamiento abierto y muy duro con la franquicia, los Nets recibirán a Seth Curry, Andre Drummond y dos elecciones de primera ronda del draft.
A cambio, los Sixers se llevan con Harden a uno de los mejores anotadores de la liga para escoltar al pívot Joel Embiid, que está rindiendo a un nivel magnífico y que suena como uno de los favoritos a MVP de la temporada regular. Los Sixers también incorporarán a un veterano para su juego interior como Paul Millsap.
En este sentido, los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo también han movido ficha en las últimas horas del mercado y han fichado al hispano-congoleño Serge Ibaka, que tratará de lograr su segundo anillo tras el que consiguió con Toronto Raptors, en las filas de los actuales campeones de la NBA. Eso sí, habrá que ver qué tal está su estado físico, ya que esas limitaciones le han restado de forma radical sus minutos de juego en Los Angeles Clippers.