Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo
Interview
Iñigo Elosegui
Corredor del Movistar

«Me ha costado, no le deseo a nadie estar tanto tiempo con tanta incertidumbre»

El de Zierbena volvió a competir la semana pasada en la Volta a la Comunitat Valenciana tras siete meses sin poder hacerlo y dos años muy duros por el covid y por otros problemas físicos. Por eso se ha quedado contento de su trabajo para sus líderes y le encantaría entrar en el equipo de la Itzulia.

Iñigo Elosegui hizo un gran trabajo para Alejandro Valverde y Enric Mas en la Volta a la Comunitat Valenciana.
Iñigo Elosegui hizo un gran trabajo para Alejandro Valverde y Enric Mas en la Volta a la Comunitat Valenciana. (SPRINT CYCLING AGENCY/MOVISTAR TEAM)

Cuando todo le venía de cara en su formación demostraba tener una cabeza bien amueblada para saber llevarlo y mantener los pies en el suelo. Esa misma virtud le ha permitido superar los problemas vividos desde que vio cumplido su sueño de pasar a profesionales con Movistar y también destaca la importancia de la cabeza en el rendimiento de su líder Alejandro Valverde.

¿Cómo han sido las dos primeras temporadas como profesional?

Parecía que iban saliendo las cosas rodadas en las categorías inferiores, que salía todo por inercia, y fue pasar a profesionales y se me torció todo. Cuesta hacerle frente, no es fácil, pero es lo que nos ha tocado vivir estos dos años. Mejor tener problemas ahora que más tarde, hay que gestionarlo y no se puede mirar atrás ni arrepentirse.

En 2020 empecé muy bien, con muy buenas sensaciones, pero el coronavirus lo paró todo. A final de año corrimos algo, pero pierdes muchos meses de ritmo en las piernas con el confinamiento. No solo no correr, era no entrenar. Fue un año perdido, tuve pocos días de competición. Las grandes vueltas coparon casi todo, no hice ninguna y la mayoría de los días de competición fueron entre enero y febrero.

En 2021 en enero tuve que parar dos semanas de entrenamientos porque me pilló Filomena en Madrid con Miguel Ángel López. Su sobrino dio positivo, él también y nos tuvimos que quedar confinados. Sin entrenarme fui a UAE directo, de forma justito y, aun así, empecé bien, pero por el sobreesfuerzo tuve una lesión en un tendón en la cadera que me dio bastante guerra y me planté en junio con ocho días de competición.

Y en julio, cuando hice un mes justo de competir y entrenarme, pillé el covid sin haber tenido la opción de vacunarme con todos los síntomas posibles. Pérdida de olfato, de gusto, con mucho dolor muscular y articular. No encontraba la posición en la que ponerme. Lo pasé muy mal, con el pecho muy cogido y muy dolorido. Con un cansancio extremo para estar casi sin hacer deporte. Me pegó muy fuerte y cuando me fui recuperando la vuelta a la bici fue larga porque no podía hacer casi nada.

¿Es una prueba a nivel mental?

Al final el mayor reto, más que físico porque no hay nada excesivamente grave, fue llevarlo mentalmente. Cuesta mucho verte en casa tanto tiempo. El ciclismo no es un oficio normal. Necesitas competir y entrenarte cada día para ser un poco mejor y mientras estás en casa por la lesión y la enfermedad son pasos hacia atrás. Hay que aceptar las cosas como vienen, tener claro lo que quieres y luchar por ello, pero me ha costado. No le deseo a nadie estar tanto tiempo con tanta incertidumbre.

¿El problema de la cadera y el virus han quedado olvidados?

De momento parece que todo va bien. Llevaba tiempo entrenándome bien, con muchas ganas de bici, y en Valencia he empezado muy bien. Me he encontrado en el pelotón muy a gusto y los compañeros se han quedado contentos con mi trabajo. Voy a necesitar un poco de tiempo para coger el ritmo que las piernas han perdido, pero estoy muy contento después de meses sin competir y de correr poco dos años. Mi cuerpo ha respondido. No voy a tener ningún problema para volver a mi nivel o mayor. Solo necesito continuidad en los entrenamientos y en las carreras. El ciclismo es continuidad y trabajo.

¿Cuál era el objetivo de hacer ciclocross en invierno?

No había hecho nunca. Con tan pocos días de competición, quería dar un achuchón al corazón y a las piernas y trabajar la técnica porque eran muchos meses sin entrenarme y sin correr. Entrenándome por las campas y en las carreras he querido mejorar la técnica y disfrutar, que el cuerpo y la cabeza vieran que estoy preparado para competir, que es lo me apetece.

¿Correr con Valverde y Mas significa que está muy bien?

No, todo el equipo anda mucho y cualquiera puede estar en cualquier carrera. Se daban varias circunstancias para que estuviera porque necesito días de competición y en una vuelta me desenvuelvo mejor. Estoy contento porque al acabar la Volta me felicitaron los líderes y los directores. Eso me motiva. Iba con incertidumbre y he salido reforzado, he visto que mi nivel es suficiente para apoyar a los líderes en las mejores carreras.

Además al perder a dos corredores por covid, se quedaron solo tres gregarios con los líderes... 

Y a Mühlberger lo teníamos que guardar hasta el final... Todos los días entre Arcas y yo hacíamos todo el trabajo que debíamos hacer entre cuatro. Movistar es un equipo que debe trabajar desde el kilómetro 0 al final. Al principio para controlar que no se meta nadie importante en las fugas y después para quitar el aire a los líderes.

Te dejas muchas fuerzas en cabeza de pelotón y luego la gente piensa que vas a rueda, pero los que cubrimos nos ponemos en fila en paralelo y nunca vamos a rueda del equipo de adelante. Vas abierto a un lado para comerte el aire para que tus compañeros vayan a tu rueda toda la etapa. Entre Jorge y yo nos turnamos, pero todos los días nos dejábamos todo los dos para cubrir a los dos líderes. Es un equipo en el que se trabaja siempre y hacerlo día a día con dos corredores menos es una satisfacción.

¿Qué se siente cuando se corre para Valverde y Enric Mas?

Con Enric solo había corrido hace dos años en la Vuelta a Murcia, que estaba medio enfermo y abandonó. Con Alejandro estuve los dos años en el UAE Tour y en la misma Vuelta a Murcia. Mi primera concentración en diciembre de 2019 con Movistar compartí habitación con él y es un lujo. A veces me sorprende estar con él de bromas, riéndonos... Si me dicen hace tres años que iba a estar con Valverde viéndolo como alguien normal... Es una leyenda y estamos con él y es un tío tan sencillo, tan normal. Uno más. Eso sí, luego vas a las salidas y a las metas y para salir del bus o llegar cuando corres con él es una pasada.

¿Cómo se puede competir con 42 años todos los días sin bajar del sexto puesto?

Porque le da igual la edad. Tiene la misma ilusión que cuando corría en juveniles. Es lo que nos mantiene. Me doy cuenta de que físicamente pierdes algo, pero lo que marca la diferencia es la cabeza. Mantener las mismas ganas y motivación a ese nivel es dificilísimo. Vas cambiando tu vida, llegan nuevos retos, encuentras otros hobbys... Por eso tiene tanto mérito. Todos estos años ha mantenido la cabeza igual, con la misma ilusión por ganar. Si el físico le acompaña y se junta talento con trabajo e ilusión tienes para todo el tiempo que quieras.

Los positivos han implicado que los de Valencia se queden sin correr las próximas carreras. ¿Cual es calendario próximo?

No tengo ni idea. Con la pandemia es impredecible porque te puede salir un positivo o te puede pasar o ti. Los líderes tienen el calendario fijado, pero en mi caso voy a ir donde me necesiten. Es complicado planificar, tienes que estar todo el día preparado para lo que haga falta. Es muy importante tener alguna motivación por la que trabajar, tener retos, pero en estos años en los que el covid tiene tanta influencia es difícil. Te quedas sin equipo de un día para otro. Estamos todos igual. Siempre hay positivos y así es muy complicado planificar. A ver si pasa esta variante, volvemos a la normalidad y podemos planificar nuestras vidas, que falta hace.

¿Es una presión acabar contrato tras dos años sin continuidad?

No me preocupa lo más mínimo. Si se confía en uno mismo, como es mi caso, sé que voy a poder seguir y voy a demostrar lo que llevo dentro. Si algún día no puedo no hay problema. Tengo toda la vida por delante y no es algo a lo que dé vueltas ni me preocupa en absoluto. Lo que tengo que hacer es trabajar cada día para encontrar la consecuencia de mi trabajo y mi rendimiento. No me preocupa porque está en mi mano y será como tenga que ser. Como tengo plena confianza, el resto no me preocupa. A principio de temporada estamos a lo que hay que estar, a rendir bien y a ser competitivo. Este año tengo contrato y yo y el equipo somos uno para sacar lo mejor de nosotros mismos para seguir.

¿Qué carreras le gustaría correr?

Me gustaría correr las grandes, el Tour y, aunque todavía queden tres años, los Juegos Olímpicos. Es el sueño. Lo realista de este año, me encantaría hacer la Itzulia. Creo que será complicado, pero como va a haber muchos cambios de calendario igual corro. Quiero demostrar y ganarme una plaza para la Itzulia. Es una carrera que me haría ilusión, es la carrera de casa.

Me gustan más las vueltas que las clásicas. Soy un corredor grande y me gustan las clásicas, como el Tour de Flandes, Roubaix o Strade Bianche, pero me gustan más las vueltas y por eso iría encantado a la Itzulia. Me apetece eso, pero como si voy al sterrato. En eso no tengo problemas, pero en las clásicas necesitas años y experiencia. Son carreras de tener mucha escuela, ser muy habilidoso y tener un equipo muy experimentado. En un día se juegan todo.

¿Se nota el salto al World Tour?

El cambio es tremendo porque en el World Tour no hay descanso. Todos los días se va a toda velocidad, siempre tienes que ir atento. Cualquier mínimo fallo se paga. En amateur te puedes dejar fuerzas de salida, estar cara al aire y luego tienes lo que necesitas. En profesionales cualquier gramo que te dejes de fuerza te lo recuerdan. El nivel es tan alto, todos los que se sientan a la mesa son grandes comensales, que no hay margen de error. El ritmo, la velocidad es grande y por eso en vueltas de una semana es importante la capacidad de recuperación y de sufrimiento.

¿Y se agradece la llegada de corredores vascos al equipo?

Juntarnos con más vascos es un placer. Con Álex Aranburu compartí en Almería habitación y encantado. Con Gorka Izagirre he estado en invierno, nos cambiamos las bicis de ciclocross y estamos muy bien. Tengo ganas de correr con ellos.