Bidasoa-Irun puede dar un paso de gigante en su clasificación para los octavos de final de la EHF European League si consigue derrotar al Tatran Presov, un viejo conocido al que ya se enfrentó en la pasada Liga de Campeones y ante el que perdió en el partido de la primera vuelta (27-25).
Los irundarras son cuartos del Grupo A, con cuatro puntos, dos más que su inmediato rival y que el Pfadi Wintenthur suizo, equipo al que ha derrotado en sus dos enfrentamientos, por lo que un triunfo frente a los eslovacos dejaría al cuadro bidasotarra con cuatro puntos de renta y solo seis por disputarse.
«Una victoria nos dejaría muy encarrilada la clasificación porque pondría muy difícil al resto de rivales poder clasificarse. Sería un salto hacia adelante muy importante», ha manifestado el técnico del conjunto guipuzcoano, Jacobo Cuétara.
El preparador asturiano ha pronosticado «un partido muy difícil», ante un Tatran Presov al que ha descrito como «un equipo muy físico, que además corre muchísimo», características que pueden crearle problemas al cuador vasco debido a las bajas importantes de Jon Azkue y Rodrigo Salinas, que obligarán a Cuétara a jugar con varios jóvenes canteranos.
Respecto al partido de la primera vuelta, el cuadro eslovaco ha cambiado de entrenador, aunque «en principio, no se notan muchos cambios en lo que tiene que ver con el juego», ha explicado el técnico de Bidasoa. También ha incorporado a un central bosnio, Marko Davidovic, si bien «los jugadores determinantes van a seguir siendo los mismos».
Será el quinto partido que dispute el bloque amarillo en este mes de febrero frenético, en el que afronta su semana más cargada, ya que el jueves recibirá al Bada Huesca en partido aplazado de la Liga Sacyr Asobal y el sábado visitará al Barça.