Dabid Lazkanoiturburu

Aires de guerra fría en la conferencia anual de Seguridad de Munich

Alemania ha acusado a Rusia de poner en peligro la seguridad de Europa con «exigencias que datan de la Guerra Fría». Y lo ha hecho horas antes del arranque de la conferencia anual de Seguridad de Munich.

Enseñas estadounidense y alemana en el coche oficial a la llegada a Munich de la vicepresidenta Kamala Harris.
Enseñas estadounidense y alemana en el coche oficial a la llegada a Munich de la vicepresidenta Kamala Harris. ( Michaela REHLE | AFP)

La conferencia anual de Seguridad de Munich, que arranca hoy viernes y culmina el domingo, está dominada, cómo no, por la crisis prebélica en Ucrania, con Rusia anunciando repliegues y amenazando con respuestas «técnico-militares» si la OTAN no accede a sus exigencias, y con EEUU poniendo sucesivas fechas a una invasión rusa, la última el próximo domingo.

«Con un despliegue de tropas sin precedentes en la frontera con Ucrania y con exigencias que nos remiten a la Guerra Fría, Rusia pone en cuestión los principales fundamentos del orden de paz europeo», ha denunciado la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock.

Baerbock es dirigente de los Verdes, una formación mucho más crítica con Rusia y su política, interior y exterior, en materia de derechos humanos, que el SPD, del que forma parte el canciller alemán, Olaf Scholz. La Ostpolitik en las relaciones con el gigante ruso practicada históricamente por los socialdemócratas alemanes fue asumida por Angela Merkel (CDU, conservadores) durante sus 16 años como canciller.

Dirigentes internacionales y diplomáticos de alto rango tienen cita en la capital bávara para tres días de debate sobre cuestiones de seguridad y defensa.

Se espera el desembarco de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken. Estarán también el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la presidenta de la Comisión de Bruselas, Ursula von der Leyen, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

Ausencia de Rusia

Rusia, cuyo ministro de Exteriores, Sergei Lavrov,  acude regularmente a la conferencia, no tiene previsto hacerlo este año.

Mientras tanto, Rusia ha anunciado un nuevo repliegue de carros de combate concentrados en la frontera con Ucrania y que «vuelven a sus guarniciones»  en Nijni Novgorod, a 1.000 kilómetros tierra adentro de Rusia, y la retirada de diez bombardeos Su-24 que «han participado en ejercicios» en la Península de Crimea.

Se espera asimismo para hoy al presidente ruso, Vladimir Putin, en Minsk, donde se reunirá con líder bielorruso, Aleksandr Lukashenko. Ambos debatirán la situación dos días antes del final oficial el domingo 20 de febrero de las maniobras militares conjuntas en Bielorrusia. Lukashenko ha ofrecido a Moscú la posibilidad de volver a acoger en su territorio armas nucleares, como en tiempos de la URSS

Mientras, se registra un repunte en la guerra de Donbass y tanto el Ejército ucraniano como los rebeldes pro-rusos de las provincias de Donetsk y Lugansk se acusan mutuamente de bombardear posiciones enemigas. Moscú acusa a Kiev de concentrar tropas en la línea del frente.

Rusia ha vuelto a reiterar sus exigencias, no ampliación de la OTAN hacia sus fronteras y la retirada de las fuerzas militares estadounidenses estacionadas en el centro y este de Europa. «De lo contrario, Rusia se verá forzada a reaccionar, sobre todo con la puesta en marcha de medidas de carácter militar y técnico», a señalado la diplomacia rusa.

 Guerra o diplomacia

Tras esa advertencia, el jefe de la diplomacia de EEUU, Blinken, ha confirmado su propuesta de reunirse la semana próxima con Lavrov –la neutral Finlandia ya se ha ofrecido como anfitriona– pero ha tenido que sacar pecho poniendo como condición que «no haya invasión rusa de Ucrania».

Según la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Joe Biden, tiene previsto contactar hoy mismo «con dirigentes trasatlánticos (…) sobre el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania y los esfuerzos para hacer prevalecer la opción diplomática».