La denuncia contra un vecino de Iruñea que increpó verbalmente a Consuelo Ordóñez, portavoz de Covite, en un bar de la calle Espoz y Mina de la capital navarra se ha saldado finalmente con un acuerdo alcanzada por las partes en el que se asume que los hechos son constitutivos de un delito contra la integridad moral.

La Fiscalía, en sus conclusiones, llegó a calificar los hechos de constitutivos de un «delito de odio», por lo que pidió una pena de un año de cárcel y nueve meses de multa.

En un acto que ha tenido lugar esta mañana, las partes han alcanzado un acuerdo, por el que el acusado asume que los hechos suponen un delito contra la integridad moral y una pena de seis meses de prisión que quedará en suspenso. Ni Ordóñez ni Covite estaban personadas en esta causa, que ha sido instruida por la juez María Paz Benito.

El enfrentamiento verbal entre este vecino de Iruñea y Consuelo Ordóñez se registró en noviembre del año pasado. Ambos coincidieron en un bar de Alde Zaharra y este le dijo «me das asco». Al día siguiente de los hechos, este vecino se presentó en la comisaría de la Policía española de la calle General Chinchilla junto a su abogada. Al día siguiente, fue trasladado ante la juez Benito, ante la que declaró, siendo puesto en libertad con cargos.