Los parlamentarios de EH Bildu Adolfo Araiz y Laura Aznal han anunciado este miércoles que en el pleno del Parlamento navarro convocado para este jueves han decidido finalmente votar a favor de la Ley del Cambio Climático tras los acuerdos cerrados con el Gobierno esta misma mañana.

Según Araiz, hasta el último momento EH Bildu ha intentado mejorar el texto e incorporar nuevas enmiendas porque, aunque «ha costado conseguir el acuerdo, cuando hay voluntad siempre es posible» y en este caso las razones del apoyo son que las enmiendas de EH Bildu «han dejado una huella importante» aunque «no es» su texto.

Araiz ha subrayado que se han aprobado 73 enmiendas firmadas por su grupo que han posibilitado por ejemplo que haya una sincronización de objetivos con Europa, que se cree la Agencia de Transición Energética y que se haya comprometido una Asamblea Ciudadana por el Cambio Climático.

Además en las ultimas conversaciones se han cerrados dos acuerdos: uno para limitar zonas para instalaciones de energía eólica y fotovoltaica, y el otro para recoger una mención a los compromisos en materia de fiscalidad verde, con un plazo de dos años para que Economía y Hacienda remita un texto.

Como tercera razón para dar su apoyo, Araiz ha indicado que esta será «la ley con más ambición y medidas más concretas de todo el Estado», y lo será, ha aseverado, «gracias a nuestras aportaciones», muchas de ellas planteadas por agentes sociales en sus sesiones de trabajo con el Parlamento.

«Puede que la ley llegue tarde y no sea suficiente para el reto que tenemos, pero la dirección y el rumbo es lo importante y hemos conseguido que apunte a objetivos más concretos y obligaciones más reales», ha asegurado, y defendido que Nafarroa «debe sumarse a la acción climática con un liderazgo institucional acompañado de una movilización social».

Objetivos

En este sentido, Laura Aznal ha recordado que para alcanzar los objetivos de los Acuerdos de París, porque lo contrario tendría consecuencias «devastadoras», hay que reducir las emisiones actuales a la mitad para el final de la década, «solo ocho años, un reto colosal que precisa una acción global y local».

Aznal ha indicado que la ley remitida por el Gobierno era «floja y poco ambiciosa», por lo que su grupo apostó por un proceso con especialistas que dio lugar a la presentación de 123 enmiendas para un texto de 68 artículos.

«Se trataba de concretar objetivos y porcentajes en gobernanza, financiación y transición, y se han conseguido avances muy importantes», ha señalado Aznal.

Asimismo, ha destacado no se ha conseguido incorporar al texto medidas concretas para una fiscalidad verde como hubieran querido.