La guerra no cesa en Ucrania y las hostilidades se suceden un día más de este a oeste, con bombardeos cerca del aeropuerto de la ciudad de Leópolis, ubicada a unos 50 kilómetros de la frontera con Polonia, y combates en el centro de Mariúpol, en la costa de mar de Azov.
Esta ciudad está cercada por las tropas rusas, arropadas por las fuerzas de Donetsk. El portavoz de Defensa de Moscú, Igor Konashénkov, ha indicado que están «apretando el cerco y luchando contra los nacionalistas» en el centro de una urbe de 450.000 habitantes.
El diputado ucraniano Sergiy Taruta, ha advertido de que en el entorno de Mariúpol hay entre 12.000 y 14.000 soldados rusos, que, según la Alcaldía de la ciudad, pretenden crear un corredor desde el Donbás hasta la península de Crimea.
El Ayuntamiento estima que durante los últimos días 30.000 personas han huido de la ciudad en la que, según las autoridades ucranianas, caen entre 50 y 100 bombas al día. Ataques que habrían destruido alrededor del 80% del parque de viviendas.
Cabe recordar que el miércoles Kiev denunció el bombardeo del Teatro Dramático y el edificio de la Piscina Neptuno, donde se refugiaban «cientos de personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos».
Sin embargo, el jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que la aviación rusa no había efectuado ningún ataque sobre el teatro y atribuyó su destrucción al batallón Azov de la Guardia Nacional, vinculado a la extrema derecha ucraniana.
Bombardeo cerca de Leópolis
Los ataques no se dan solo en el este del país. En el oeste también se están registrando ataques, como el registrado este viernes cerca del aeropuerto de Leópolis, donde, según las instituciones de Ucrania, misiles rusos han destruido una planta de reparación de aviones.
«El edificio ha sido destruido», ha manifestado el alcalde de Leópolis, Andri Sadovi, en un mensaje en Telegram. Ha apuntado que el trabajo «había sido detenido por adelantado y no hay víctimas».
Ataque de Ucrania en Donetsk
Las autoridades de la República Popular de Donetsk han denunciado este viernes la muerte de cuatro civiles en ataques del Ejército ucraniano contra la ciudad de Donetsk.
El Centro conjunto para el Control y Coordinación del Alto el Fuego (JCCC) ha señalado a través de su cuenta en Telegram que cuatro personas han muerto por ataques contra el distrito de Kirov, antes de agregar que «las circunstancias están siendo especificadas». Habría 18 personas heridas.
Poco antes, el alcalde de Donetsk, Oleksi Kulezmin, había alertado de la muerte de civiles en un ataque con artillería del Ejército ucraniano, según la agencia rusa de noticias TASS.
Por su parte, el portavoz de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, ha resaltado que el Ejército de Rusia ha establecido una zona de exclusión aérea sobre las repúblicas de Donetsk y Lugansk. «Desde un punto de vista militar (...) es suficiente que Rusia controle los cielos para crear un paraguas o una cúpula de exclusión aérea sobre nuestras repúblicas», ha explicado en declaraciones a la cadena de televisión rusa Rossiya 24.
Cargamentos de armas, «objetivos legítimos»
Desde Moscú, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha señalado que los cargamentos con armas que llegan a Ucrania estos días serán considerados como objetivos «legítimos« de ataque.
«Hemos dado a entender de una forma muy clara que todos los cargamentos que llegan a Ucrania, y que, en nuestra opinión, transportan armamento, serán objetivos legítimos», ha apuntado en una entrevista con la cadena RT, donde ha insistido en que Rusia busca «eliminar cualquier amenaza».