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Hallazgo de variedades autóctonas

Una de las especies con las que trabajan en Viveros Sustrai para crear jardines sostenibles es la hiedra “Hedera maroccana”, de la que han encontrado media docena de variedades desconocidas hasta la fecha, unos hallazgos que han sido publicados en la prestigiosa revista "The plant review".

Tal y como explica el propio Iñaki Garmendia, empleado del vivero y autor de la investigación, se trata de una hiedra oriunda de Marruecos –de los alrededores del Atlas– «y parece ser que llegó hasta nosotros de la mano de los árabes, cuando se establecieron en la Península».

Actualmente, su uso es muy común en la Península –único lugar de Europa donde se encuentra–, pero solo se utiliza una variedad, llamada “Spanish Canary”, a la que se añade otra variante amarilla que vira a verde oscuro, llamada “Neon”, «casi desconocida en nuestro entorno».

Por ello, y teniendo en cuenta que otras especies de hiedra poseen cientos de variedades, a Iñaki Garmendia se le hacía raro que la “Hedera Maroccana” solo contara con dos, por lo que se puso a investigar y ha ido encontrando una variedad tras otra.

En este momento tiene registradas tres diferentes, que han sido catalogadas, registradas y denominadas como “Nabar nabar”, variedad encontrada en un jardín de Antsoain; “Ederalai”, procedente de Aretxabaleta; y “Alhaja”, encontrada en una extensa plantación de hiedras en el parque de Lezkairu.

Fulgen Sutil, responsable del vivero, destaca la importancia de este trabajo de investigación de las especies autóctonas «en un mundo como el de la jardinería ornamental, donde no se comercializan especies de aquí. Todo viene de fuera con nombres anglosajones muy pomposos y aquí casi nadie se preocupa de investigar las especies autóctonas», se lamenta.