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Dakar

El Foro Mundial de Dakar pide respuestas concretas a los desafíos de la gestión del agua

La novena edición del Foro Mundial del Agua, que se ha celebrado esta semana en Dakar (Senegal), ha subrayado la necesidad de que la comunidad internacional aporte respuestas concretas a los desafíos globales sobre el uso y acceso a este recurso esencial.

Niños rohingya recogen agua potable de un pozo en el campo de refugiados de Kutupalong, en Ukhia, Bangladesh.
Niños rohingya recogen agua potable de un pozo en el campo de refugiados de Kutupalong, en Ukhia, Bangladesh. (Munir UZ ZAMAN | AFP)

«A través de este Foro, hemos puesto de manifiesto la necesidad, la urgencia, de construir respuestas concretas para que el acceso universal al agua y al saneamiento sea una realidad en todas partes y para todos, y en particular en África», ha declarado el secretario ejecutivo y copresidente del IX Foro Mundial del Agua, Abdoulaye Sène, en una rueda de prensa en Dakar.

Sène ha ensalzado el «éxito histórico en todos los sentidos» de este cónclave, que se ha clausurado este viernes tras una semana en la que se han movilizado más de mil instituciones a nivel internacional con la participación de casi 8.000 personas, según ha informado la organización.

«No podemos sino alegrarnos de la importancia cuantitativa de la participación, pero sobre todo de la calidad», ha señalado al aludir a la intervención de jefes de Estado, responsables de las mayores instituciones internacionales, representantes del mundo de la ciencia, jóvenes, sociedad civil y sector privado.

En su opinión, este foro permitirá avanzar en la agenda mundial del agua en todas las direcciones y «garantizar la seguridad del agua frente al cambio climático, la presión demográfica, la contaminación y otros riesgos».

Patrick Lavarde, copresidente del Comité Preparatorio del Foro, ha comentado que, debido a la pandemia de covid, solo hace unas semanas aún no sabían si iban a poder celebrarlo de forma presencial.

Vista del pantano La Boca en Santiago, estado de Nuevo León (México), tomada el pasado 22 de marzo, Día Mundial del Agua. La falta de lluvia ha reducido su capacidad al 10%, la más baja en los últimos 40 años. (Julio Cesar AGUILAR | AFP)

Financiación y buena gobernanza

Durante la ceremonia de clausura, Sène y Lavarde han presentado la ‘Declaración de Dakar’, que recopila los puntos de acuerdo tras el trabajo conjunto de los agentes intervinientes.

En este documento se insta a la comunidad internacional a asegurar que el derecho al agua y al saneamiento sea una realidad para todas las personas en el mundo, a garantizar la disponibilidad del agua y la resiliencia, asegurar el financiamiento adecuado, a una gobernanza inclusiva de ese recurso y a reforzar la cooperación.

«Creo que esta declaración es un excelente símbolo de lo que quería ser este foro, un foro de respuestas», ha dicho Lavarde a los periodistas, señalando que «está muy bien hacer discursos, está muy bien hacer declaraciones, pero hay que pasar a la acción».

«Si el agua está amenazada, el desarrollo está amenazado. Y cuando el desarrollo está amenazado, la educación está amenazada y la seguridad alimentaria está amenazada. Es, entonces, el bienestar y la prosperidad», ha añadido.

Lavarde ha remarcado que no se pueden aplicar políticas de agua para asegurar la paz y el desarrollo sin los medios adecuados, y ha aludido no solo a la buena gobernanza sino también a la financiación como prácticas para lograr esos objetivos.

Durante esta semana se han anunciado compromisos como el establecimiento de un observatorio sobre la seguridad del agua de las ciudades africanas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

A través de un vídeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló de la nueva iniciativa del Team Europe con la que se financiarán proyectos relacionados con gestión de aguas transfronterizas en África por valor de «más de 400 millones de euros», si bien no facilitó detalles.

Asimismo, la Agencia de EEUU para el Desarrollo (USAID) ha prometido la movilización de 1.200 millones de dólares para el sector del agua y el saneamiento, de los cuales un 70% está destinado al continente africano.