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Los huthíes lanzan una decena de ataques aéreos contra infraestructuras de Arabia Saudí

En el contexto de la guerra que mantienen desde hace siete años el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi y los huthíes en Yemen, estos han atacado con misiles y aviones no tripulados varias infraestructuras, entre ellas instalaciones de la petrolera Aramco, en Arabia Saudí, principal aliado de Hadi.

Fuerte incendio provocado por el ataque huthí en las instalaciones de Aramco en Jeddah, Arabia Saudí.
Fuerte incendio provocado por el ataque huthí en las instalaciones de Aramco en Jeddah, Arabia Saudí. (Andrej ISAKOVIC | AFP)

Los insurgentes huthíes de Yemen han lanzado este viernes aproximadamente una decena de ataques con misiles y aviones no tripulados contra instalaciones de la petrolera estatal saudí Aramco, la más grande del mundo, en el interior del país, dentro de una «ofensiva profunda» en represalia por la participación del reino árabe en la operación contra los rebeldes.

El portavoz militar huthi Yahya Sarea ha asumido en nombre del movimiento el «ataque hostil» confirmado este viernes por la petrolera en la ciudad de Yedá, a unos diez kilómetros del circuito de Fórmula 1 de La Corniche, donde este fin de semana está previsto que se celebre el gran premio del país. A pesar de que se baraja suspender la carrera debido a los últimos acontecimientos, la organización ha confirmado finalmente que se disputará.

De momento no se tiene constancia de víctimas como consecuencia del ataque.

Este ataque, de gran envergadura, se produce en el marco de la guerra que desde hace siete años enfrenta en Yemen al Gobierno encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición liderada por Riad, y a los huthíes, respaldados por Irán.

El portavoz de las fuerzas armadas huthíes también ha informado de ataques contra «instalaciones vitales en la capital del enemigo saudí, Riad, con un lote de misiles», según una comparecencia recogida por la agencia de noticias Saba.

La operación, ha añadido, también ha apuntado a dos refinerías en Ras Tanura y Rabigh, así como contra instalaciones de Aramco en Jizan y Najran. Asimismo, se han lanzado ataques contra las regiones de Dhahran al Janub, Abha y Jamis Musait.

Antes de esta comparecencia, las fuerzas de defensa aérea de Arabia Saudí han informado de que su escudo antimisiles ha conseguido destruir al menos nueve aviones no tripulados y un misil lanzados por la insurgencia huthi contra la parte sur del país.

El misil, según han indicado, tenía como objetivo la localidad de Najran, en el suroeste del país, mientras que los aviones no tripulados tenían como objetivo posiciones en el sur, centro y este del país, según la agencia oficial de noticias saudí SPA.

La mayor crisis humanitaria

El conflicto yemení ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.

En este contexto, un informe de Save the Children difundido ayer señala que cuatro de cada diez niños de Yemen conoce a un familiar herido en la guerra y seis de cada diez conoce a alguien que ha resultado herido en el conflicto.

La investigación también revela que casi el 80% de los niños y las niñas «están constantemente preocupados» por su seguridad y la de sus familiares y amistades, y la mayoría asegura que le tomaba mucho tiempo procesar cualquier tipo de conmoción o estrés.

Además, más del 70% de los menores cuentan que su escuela ha sido atacada al menos una vez, y casi la mitad informó de que su centro de salud local había sido atacado en al menos una ocasión en los últimos siete años.

Según Rama Hansraj, directora de Save the Children en Yemen, «durante los últimos siete años, hemos visto cómo un conflicto implacable está ocasionando en los niños y las niñas unas consecuencias que se extienden más allá del hambre y la enfermedad».

La organización tiene constancia de «cientos de casos» en los que la infancia ha sufrido directamente los efectos de la guerra: niños y niñas han sido atacados mientras jugaban al fútbol, estando sentados en sus pupitres escolares, en sus camas en los hospitales, en sus casas y en el mercado.