Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

No hay de momento «efecto BA.2» y los contagios detectados empiezan a caer

Al frenazo en la mejora epidemiológica de hace un mes no le ha seguido un fuerte aumento de los contagios de covid detectados en Hego Euskal Herria, tampoco tras la llegada de la subvariante de ómicron BA.2, más contagiosa. La presión hospitalaria apenas se ha resentido.

Evolución de la incidencia acumulada.
Evolución de la incidencia acumulada. (NAIZ)

La llegada de la subvariante BA.2 de ómicron, a la que se le atribuye una mayor capacidad de transmisión que la variante original –hasta un 30% según algunos estudios– y que en Nafarroa representa ya tres de cada cuatro contagios detectados, junto al alivio de prácticamente todas las medidas preventivas, alentó los temores de que pudiéramos estar ante el inicio de una nueva ola pandémica en Euskal Herria. Sin embargo, por el momento los datos no apuntan en esa dirección y, de hecho, durante los últimos días ha empezado a bajar la incidencia acumulada.

Al menos en la CAV, donde el último informe de Osakidetza, publicado ayer, muestra una reducción de 16 puntos en la tasa de incidencia a catorce días, de 497 casos por cien mil habitantes el 22 de marzo a 481 casos el pasado domingo. No es una caída muy importante, pero la tendencia se ha mantenido a la baja durante esas cinco jornadas, empujada sobre todo por las buenas cifras de Gipuzkoa, que mantiene la mejor evolución.

Ese herrialde, que ha encabezado los datos negativos casi desde el inicio de la última ola, en octubre, lleva diez días de mejora y ahora mismo tiene las mejores cifras de afección de Hego Euskal Herria, con 470 casos por cien mil habitantes, cuando llegó a estar en 545.

Frente a esta clara mejoría, Bizkaia, con 474 casos por cien mil habitantes, y Araba, con 509, están prácticamene estancados, pero en la última jornada la evolución también ha sido positiva en ambos herrialdes.

Más que los datos, la evolución

De hecho, según el último boletín del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln), es este herrialde el más afectado por el covid en este momento, con una incidencia de 346 casos por cien mil habitantes en siete días, frente a 255, 230 y 215 en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, respectivamente, aunque esa diferencia puede ser engañosa, pues Osakidetza activó hace más de dos meses un protocolo de seguimiento que deja sin registrar buena parte de los contagios.

De hecho, más que probable, es un hecho cierto que los datos que se recogen en los informes no reflejan la afección real del virus, por eso tiene mucho más sentido fijarse en la evolución para hacerse una composición de lugar, ya que el método de recuento es el mismo desde enero.

En este sentido, hay otros datos que apuntalan la sensación de mejora, como, por ejemplo, la diferencia entre la incidencia acumulada a siete y a catorce días. Cuando la incidencia a una semana es mayor que la mitad de la incidencia a catorce días se entiende que la pandemia está en expansión, pues indica que se han registrado más contagios en los últimos siete días que en los siete anteriores. Y al revés, claro. Y en este momento, en la CAV la incidencia acumulada en siete días es de 231 casos por cien mil habitantes, menos de la mitad que los 481 casos de la tasa acumulada en catorce días.

Solo en Araba el dato es peor en la última semana, aunque por muy poco: 255 frente a 509.

Del mismo modo, el número reproductivo básico R0 lleva tres días por debajo de 1 –está en 0,92– lo que indica una contracción de la pandemia. Gipuzkoa, con 0,88, tiene el mejor dato, por 0,95 Araba y 0,94 Bizkaia.

En Nafarroa habrá que esperar hasta mañana para conocer los datos semanales, pero los 142 casos registrados el domingo, y los 117 del sábado, más allá del efecto fin de semana, apuntan a que la transmisión del virus se está conteniendo, después del incremento del 35% en la semana del 14 al 20 de marzo.

La cifra más baja en las UCI

Con todo, en un contexto en el que cada vez se hace un menor seguimiento de los contagios, la presión asistencial es un indicador fiable de la evolución de la pandemia. A este respecto, el número de pacientes covid en cuidados intensivos está entre los más bajos desde el inicio de la pandemia: 21 en Hego Euskal Herria; 16 en los hospitales de Osakidetza y cinco en Nafarroa.

En la CAV, en los últimos días ha habido un pequeño repunte en la media de ingresos, que ha pasado de unos 20 a 26 diarios, pero no tiene nada que ver con lo que ocurrió con la llegada de ómicron, cuando del 23 de diciembre al 3 de enero se pasó de 45 a 85 ingresos cada día. En ese periodo la incidencia acumulada saltó de 1.495 casos a 4.469. Más que una ola, un tsunami.