Daniel   Galvalizi
Periodista

La «libertad» de Ayuso no toca en Telemadrid

El PP y Vox encaran una embestida sin precedentes contra la radiotelevisión pública regional. Una nueva proposición de ley presentada por el ayusismo sería un jaque mate a su independencia. Privatización de contenidos, nombramientos a dedo y un insólito regalo a los Borbón.

Monasterio (Vox) y Díaz Ayuso (PP), en el debate de las últimas elecciones en Telemadrid.
Monasterio (Vox) y Díaz Ayuso (PP), en el debate de las últimas elecciones en Telemadrid. (J. Hellín | Europa Press)

El eslogan de campaña de la presidenta autonómica durante las elecciones anticipadas hace menos de un año fue el uso y abuso de la palabra «libertad». Aún persiste en ello Isabel Díaz Ayuso, nombrándola con asiduidad en sus discursos. La paradoja es que en donde más fácil y a mano podría ejercerla, en la radiotelevisión pública madrileña, hace todo lo contrario.

Sería casi misión imposible encontrar alguna ONG u organización civil dedicada al estudio de la libertad de expresión que pueda defender los cambios por fases que está impulsando en Telemadrid el Gobierno del PP en sociedad parlamentaria con la ultraderecha. Todo apunta a la partidización del medio público y lo aleja de la profunda reforma aprobada por la Asamblea en 2016: otra paradoja, la ponente del PP sobre esta ley fue Ayuso, durante el gobierno de Cristina Cifuentes.

La última novedad es que hace pocos días el grupo del PP en la Asamblea presentó una proposición de ley para modificar por segunda vez en menos de un año la Ley de Telemadrid con el objetivo de reducir el consejo de administración y permitir su elección con una mayoría absoluta de los diputados, haciendo desaparecer el sistema de mayorías calificadas que evitaban que solo el PP se quedara con la gestión del medio.

Fuentes legislativas confirmaron a NAIZ que ayer esta proposición de ley fue admitida a trámite por la Mesa de la Asamblea y en pocas semanas llegará al pleno. Se suma a la reforma ya hecha en julio en el mismo sentido.

«Reventar el consenso»

Con la nueva propuesta del ayusismo, tanto el director como el consejo podrán ser elegidos en segunda ronda con mayoría simple tras un primer intento que exige dos tercios, lo que significa que alcanzaría –en el reparto actual de escaños– con el apoyo del PP y la abstención de Vox.

También se cargarían la mayoría calificada exigida para cambiar la Carta Básica de objetivos generales y los límites de actuación, que pasaría a necesitar solo mayoría simple. Como fresa del postre, la proposición reduce la cantidad de miembros del consejo de administración de nueve a cinco personas para recortar la representación de las minorías.

La Carta Básica se podrá reformar por mayoría simple; es decir, el espacio a las minorías o los derechos humanos

«Estamos en contra de la proposición porque supone reventar, hacer saltar por los aires el logro que supuso aprobar la ley de Telemadrid (de 2016), que tenía déficits pero establecía mayorías de dos tercios y obligaba a consensuar sí o sí para asegurar que la TV pública no respondiese solamente al gobierno de turno, y mejoró además la figura del director general y cómo se hacía la búsqueda. Ahora han recortado las competencias del Consejo de Administración y estamos volviendo a la peor época de Esperanza Aguirre», explica a NAIZ la diputada Vanessa Lillo Gómez, portavoz de Unidas Podemos en la comisión de Telemadrid del parlamento regional.

La legisladora morada ha advertido de que esta nueva modificación el PP pretende llevarla por lectura única, es decir que en el pleno si hay mayoría a favor (se descuenta el apoyo de Vox) no habrá espacio para debate y es votación directa sin modificaciones: «Esto seguramente Vox lo apoye a cambio que en la nueva composición del Consejo tenga un representante porque el actual es anterior. Una de las cosas positivas de la ley de 2016 era que los tiempos del Consejo de Telemadrid no eran los mismos de la legislatura, para desvincularlo de períodos electorales».

Lillo también expresa su alarma por las consecuencias que tendrá llevar a mayoría simple la reforma de la Carta Básica de Telemadrid. «Es el pilar en el que se enmarcan los objetivos, como internalizar los contenidos para producción propia, dar espacio a minorías, la presencia territorial, los derechos humanos, todo está allí y ahora será fácil que lo modifiquen», añade.

El líder del grupo Popular en la Asamblea, Alfonso Serrano, acusó a la oposición de bloquear el nombramiento del nuevo consejero que debía sustituir al fallecido Pepe Oneto y justificó en esta actitud la necesidad de las reformas a la ley de Telemadrid. Según Lillo, esto «es de lo más perverso porque es mentira, ellos se emperraron en solo un nombre que no cumplía con los requisitos que establece la ley, por sus vínculos con el PP e intereses contrapuestos, y no quisieron proponer otro. Quieren cambiar las reglas para poder hacer lo que quieran».

En este contexto, la comisión del Sindicato Independiente de Telemadrid y Onda Madrid denuncia que hay una «grave situación» con una «redacción bajo mínimos» y «una decena de redactores menos en Servicios Informativos», algo que «se hace más patente los fines de semana». Según el sindicato, desde la dirección niegan la situación.

Contrarreforma por fases

En julio del año pasado ocurrió el primer embate contra la independencia alcanzada en los últimos años por Telemadrid. También a través del formato «lectura única», la derecha radical ayusista y la ultraderecha de Vox aprobaron tumbar al director actual, nombrar a un administrador provisional a dedo con el aval de mayoría simple y reformar el Consejo de Administración: cambiarle las competencias y borrar los cargos que le correspondían a la sociedad civil.

«La justificación de esa primera modificación fue que había que cambiar la orientación de la señal y mejorar las audiencias, cuando eran buenas. Ahora las audiencias han bajado muchísimo y los ingresos por publicidad cayeron 80% en 2021 con respecto a 2029», afirma Lillo.

Además, el administrador provisional es José Antonio Sánchez, quien estuvo en el consejo de Telemadrid cuando se hizo su mayor ERE (echaron a más de dos tercios del personal), además de admitir ser militante del PP y aparecer en los «papeles de Bárcenas».

En las redes sociales de Telemadrid no hubo pudor en publicitar las convocatorias en apoyo a Ayuso frente a Génova

La nueva gestión se hizo notar en febrero, cuando la crisis interna brutal entre Ayuso y Casado. Allí, el caso del hermano de la presidenta madrileña y sus contratos fue abarcado de manera ligera. También se nota en el notorio aumento del gasto en pagos a productoras externas (en detrimento de la producción propia), una lista de beneficiados que la oposición ya está investigando. Con total falta de pudor, también los nuevos tiempos se evidencian hasta en el manejo de las cuentas de redes sociales de Telemadrid: desde allí publicitaron las convocatorias en apoyo a Ayuso frente a Génova.

Pero en todo esto hay una perla: un regalo a los Borbón. La nueva gestión dispuso un nuevo programa, llamado ‘Cámara Real’, cuyo objetivo es mostrar «cada domingo, desde la cercanía, la labor que desempeñan los Reyes de España en nuestro país y en el mundo», según la descripción en la web oficial. Esta apología de la monarquía le cuesta a Telemadrid 20.000 euros por programa.

Preguntada la diputada morada por qué el PP avanza de esta forma contra la libertad en Telemadrid, responde: «Me da la sensación que ahora van sin ningún complejo, sobre todo después del 4 de mayo [las autonómicas]. Están muy subidos, lo ves cada semana en los plenos. Piensan sólo en su confrontación con el gobierno central. Y creo que van por más».