El candidato ultraderechista a la presidencia francesa Éric Zemmour fue expulsado el pasado sábado de una pista de fútbol sala que pertenece al exfutbolista y entrenador Zinedine Zidane.

Zemmour, conocido por sus postulados racistas contra la inmigración, estaba jugando un partidillo junto con simpatizantes en el complejo deportivo Z5, de Aix en Provence, cerca de Marsella.

El antiguo jugador de la selección francesa –campeón del mundo en 1998– y de clubes como el Real Madrid, la Juventus o el Girondins de Burdeos es el promotor y dueño del complejo. Zinedine Zidane es natural de Marsella, hijo de inmigrantes argelinos. Zemmour y su séquito se presentaron en el lugar acompañados por periodistas y cámaras.

Cuando se dio cuenta del carácter electoral del evento, Noureddine Zidane, hermano de Zinedine y gerente de la instalación, entró en la pista acompañado de varias personas para pedirles que abandonaran el edificio, argumentado que al alquilar la sala no se les había notificado la naturaleza política del partidillo.

«Salgan por favor. Esto es privado y tenemos nuestra imagen. Les devolveremos el dinero pero váyanse», pidió Noureddine Zidane a Zemmour.

Nombres «no franceses»

El candidato, su equipo y sus simpatizantes se vieron obligados a abandonar las instalaciones, no sin antes quejarse de «discriminación».

Antes del frustrado partido de fútbol sala, Zemmour había tenido un acto electoral en Marsella, la segunda ciudad más poblada del Estado francés y de la que aseguró que se ha convertido en «tercermundista» por el influjo de los inmigrantes.

Una de las propuestas más polémicas es proponer que se prohíban los nombres de pila «no franceses». Precisamente, en setiembre pasado dijo que, por ejemplo, Zinedine Zidane podría haber sido llamado por sus padres ‘Jean’.